13 Capitulo

Todo estuvo bien por unas horas. Como si nada hubiera pasado. Yo llame a Cassandra por teléfono y estuvimos hablando de como le había sentado su primer día. Ya eramos como mejores amigas, mas que amigas, para solo conocernos de un día. Pero eso estaba bien.
Lucas estuvo viendo la tele por un rato, mientras yo hacia mis deberes. Cuando acabe de hacer los deberes y repasar un poco la lección me senté junto a Lucas pollada en su hombro. Estuvimos así los dos hasta que el fastidioso sonido del timbre nos sobresalto.
-Voy yo- Le dije mientras me levanta para irme hacia la puerta. Le di un beso antes de irme y el me cogió de la manos impidiéndome ir.
-Voy contigo amor. No me separare de ti nunca.- Dijo dándome un tierno beso. El timbre volvió a sonar.
-Vamos. -Me pegue a el. Cuando estuvimos enfrente de la  puerta la abrí y en cuanto vi quien era cerré.
Lucas estallo en risas.
-Me encanta esa reaccion tuya mi vida.
-¿ Por que te gusta tanto que le trate así?- Nos es que me molestara que a el le gustara, pero sentía seguridad. El rostro de Lucas se torno serio en cuanto formule la pregunra.
- En realidad es por que el quiere estar contigo. El pidió tu manos en matrimonio a tus padres antes de venir a qui. Ellos no le dijeron ni que si ni que no. La condición era que si después de pasar un mes allí no recordabas nada te casarías con el. si no era así, es decir que recuperaras tus recuerdo entonces eso estaría en tus manos, casarte conmigo o con el.
En esos momento me moleste mucho con mis padres con Caleb y con Lucas.
Hablaba de mi y de mi futuro marido como si solo fuera un juego. Como si yo no tuviera no voz ni voto. No se como serian las cosas del matrimonio allí, pero ni de asomo pensaba casarme a los dieciséis ni a los diecisiete. Ni siquiera a los dieciocho. Lo aria cuando mi corazón me dijera que es el momento. Nadie mas  diría con quien me caso ni cuando, solo yo y mi corazón.
- No pienso casarme con nadie y menos por obligación.- Dije esto muy segura de mi misma y enfurecida a la vez. Después al ver el rostro de Lucas me arrepentí.- No pienses mal, es solo que no quiero casarme tan pronto, yo veo el matrimonio como una atadura.
-Tranquila cariño, te comprendo perfectamente.- Al escuchar eso me tranquilice.
- Abre la puerta- se escucho desde afuera.
-¿Para que?
-Solo quiero hablar enserio. Por favor abrir.- Su tono de suplica, pudo conmigo y le creí. Abri la puerta y le deje pasar.
-Gracias.
- Tienes suerte de que Zoey sea tan bondadosa.- Contesto Lucas.
-Lo se, es maravillosa ¿No? Suerte que tu la conoces de antes y puedes seguir conociéndola ahora.
Quería saber que pensaba Caleb en esos momentos, así que me concentre para desearlo y descubrirlo.
Y lo vi. Vi la decepción y en parte la pena al ver que lo había recordado todo, de que estaba con Lucas de nuevo y de que ya no podría casarse conmigo tan fácilmente.
Estaba recordando aquel día en el bosque, cuando caze por primera vez con mi novio, el no quería creer que había recordado todo y menos aun que estaba con Lucas. Si al menos no hubiera vuelto con el tenia una posibilidad de conquistarme. ¿Como podía estar pensando eso?
- Ni aunque odiara a mi novio, podrías conquistarme. Y menos aun me casaría contigo.- Lucas me miro con extrañeza al no comprender por que decía eso, pero luego pareció comprender lo que había hecho y me dedico una de sus mejores sonrisas.
El que no parecio comprender fue Caleb.
- ¿Como sabias lo que pensaba?
-¿Tu que crees?
-No puedes tener un don no eres una vampira.
- Si que puedo, todos pueden. Mi don es muy poderoso así que se manifiesta sin que sea vampiro, se manifestaba incluso cuando era humana.
- Si ella tiene el don de...
-...leer la mente- Corte a Lucas.
- Eso es obvio.
Lucas me miro confuso y luego se dio cuenta de que no quería que supiera cual era mi don.
-Tienen que explicarme unas cuantas cosas, pero antes yo quiero hablar con vosotros.
- Muy bien pues vamos a sentarnos y a hablar.- Dije yo.
Nos sentamos, yo con Lucas en un extremo del sofá, mientras nos cogíamos de la mano, y Caleb en el otro extremo. Apague la tele para que no hubiera distracciones y nos dispusimos a hablar.