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sábado, 30 de octubre de 2010

30 Capitulo

Solo se escuchaba  mi respiración y los ruidos que hacían los animales en el bosque. Si no fuera por que podía oler y ver a Pablo juraría que no estaba a qui. Estaba allí mas quieto que una estatua, no había ninguna expresión, como antes, que se reflejaba el miedo en su cara.

-Lo siento, solo fue un entupido sueño no debí decirte nada.

-No, no es  estúpido. Tiene razón, lo dije.

-¿A quien te referías?- Se hecho a reír tristemente.

- Mira puede que esto te suene raro, pero cuando te dije la otra vez que éramos hermanastros, mentí

-Eso ya lo se.- Era obvio.

-Somos hermanos de verdad- No supe que hacer, me quede mas estatua que el. ¿Cómo podíamos ser hermanos? El era del grupo de Corian, no podía ser mi familia ¿O si?
Dio un paso hacia mí y yo retrocedí instantáneamente.

-Por favor no quiero perder a la única familia que me acepta. No quiero perderte hermana.

-No, no puede ser, no me llames así.

-No, por favor, no me hagas esto tu también, no quiero perderte.- Parecía que iba a ponerse a llorar.

-Muy bien, pero explícame todo con pelos y señales, por que no entiendo nada.- Se volvió a acercar a mi, pero esta vez no retrocedí. Me copio de las manos, se sentó y me invito a sentarme en su regazo. Lo hice sin rechistar esperando la explicación.

No me importaba para nada que fuera mi hermano, en estos últimos días le había cogido tanto cariño, que le quería como mi hermano, pero había tantas cosas que me resultaban extrañas… Era un Corian, nadie me había dicho que fuera mi hermano y lo mas importante, había querido secuestrarme.

-Vale, empiezo.- Tomo aire y se dispuso a continuar.-Yo tenia la misma edad que tu cuando realice el cambio. Los Corian también iban a por mi, y papa y mama me encerraban en casa para mantenerme seguro. Una noche tuve una discusión cuando muy fuerte con ellos, justamente la noche en la que realizaba el cambio.- Me abrazo y me estrecho entre sus brazos. Apoye mi cabeza en su hombro.- Al haber tenido esa discusión, mi cuerpo se lleno de odio y cuando me eche a dormir seguía con el odio en el cuerpo. Yo soy muy bueno y siempre lo e sido, pero esa noche hizo que ese odio se convirtiera en rencor y se quedara en mi, por eso mis ojos son rojos. Aunque mi rencor lo aya combatido y ahora sea como antes, mis ojos no cambiaran, y el grupo al que pertenezco tampoco.
Cuando desperté del cambio, padre y madre estaban asustados y llorando, se echaban la culpa de que mis ojos fueran rojos, de que yo fuera malo. Yo les decía que no, pero no tuvieron otra alternativa que dejarme ir con los Corian, ellos me reclamaron.

Al parecer luego te tuvieron a ti, pero yo no me entere hasta que me mandaron la misión de secuestrar a la princesa. Por una parte quería secuestrarte para conocer a mi hermana, pero por otro lado, no quería que fueras su juguete o su arma.

Los dos nos quedamos en silencio un rato. Me da igual lo que hubiera pasado, mi hermano iba a venir conmigo e iba a ocupar su puesto de príncipe o lo que fuera.
Me acaricio la cara, despacio estudiando todas las facciones que había en ella, pero a lo que mas miraba era a mis ojos.

Apoye mi frente y el me cogía de la cintura. Visto desde fuera pareceríamos una pareja. Sentía curiosidad sobre algo.

-¿Qué don tienes tu?

- La fuerza, soy muchísimo mas fuerte que cualquier otro vampiro. Por eso estaba seguro de que iba a ganar cuando hice la apuesta.- Empezó a reírse y yo reí con el encantada.- No sabia que tuvieras ningún don y mucho menos antes de ser un vampiro completo.

-Pero que…- Escuche la voz de Lucas, me gire de golpe, lo teníamos a tres metros, estaba tan sumisa en lo que me había dicho Pablo que ni le había escuchado llegar.

Me preocupe bastante, ya que de la manera que estábamos parecería otra cosa. No sabía que hacer o que decir,  de forma que me puse a leer la mente de Lucas.

“Por eso querían irse a solas para estar juntos, para besarse… como has podido hacerme esto Zoey”

-No nos estábamos besando- Dije casi chillando.

-¿A no? Porque lo acabo de ver con mis propios ojos.- Pablo se puso delante de mí, como si me estuviera protegiendo.

-Primer vampiro ciego que conozco, por que no nos besábamos.- Se giro para mirarme.- Aun que no estaría mal besar esos labios.- Dijo Pablo con tono seductor.

Lucas soltó un gruñido y en una milésima de segundo, estaba encima de Pablo, que este se lo quito sin esfuerzo y lo estampo en un árbol. El árbol se partió en dos por el impacto.

Pablo se acerco a Lucas que estaba en el suelo, lo copio y estaba apunto de tirarlo al suelo otra vez, no se lo permitiría. Pero en ese momento alguien lo detuvo antes que yo.
-Vaya Pablo, parece que después de todo no nos traicionaste y vas a traernos a la chica.- Dijo la ultima palabra con asco. Me entraron ganas de arrancharle la cabeza. Era Laurea, la  exnovia de Lucas que me hizo pasar un infierno.

Venia con dos chicos mas, uno alto y muy delgado, pelirrojo y con los ojos rojos. El otro era más menudo y mucho más musculoso, tenía un gorro en la cabeza y sus ojos eran como los de su compañero. Laurea iba con chaqueta torera negra y un top Fucsia. Llevaba unos vaqueros ajustados y unos botines con unos tacones de vértigo.

Pablo dejo  a Lucas sentado al lado del árbol. Laurea, se acerco inmediatamente, hacia Lucas y le ayudo a levantarse, le acaricio la cara y le beso, pero lo que yo no me esperaba es que Lucas le devolviera el beso. Avance un paso para arrancarle la cabeza a esa arpía, pero Pablo se acerco a mí y me detuvo.

-Hola amor, cuanto tiempo sin verte.- Lucas le copio de la cintura y Laurea me miro con una sonrisa maléfica de oreja a oreja. Desvíe la mirada hacia un lado. Quería hacerle sentir dolor, mandarle una descarga y hacer que se quemara por dentro todo a la vez, pero así se enteraría de mi don.- Bueno Pablo tráela.

-Ella no se va a ninguna parte con vosotros- Casi no podía escuchar lo que estaban diciendo, otra vez ese dolor, Lucas me había traicionado. Luchaba por que mis lágrimas no salieran.

Avise a Caleb con la mente de lo que estaba pasando.

“Solo quiero mantenerte informado, pase lo que pase si yo no te doy la orden de que vengas no lo hagas.”

“Laurea ha venido quieren que me vaya con ellos. Lo peor es que Laurea a besado a Lucas y el se lo ha devuelto. Ha habido una confusión y el cree, que yo bese a Pablo, pero aun así, me duele que se haya besado con ella. No puedo más.”

Espero que me hiciera caso, y no hiciera nada alocado. Laurea se estaba irritando.

-Danos a la chica ¡YA!

-Ni en sueños.- Le respondió Pablo, casi en posición de ataque.

“Nos vas a traicionar, ami y a mi familia.”- Leí su mente pasa saber la respuesta.

“Tu lo hiciste primero” –Veía dentro de el, estaba lleno de dolor, al igual que su rostro ya también al igual que el mío.

“Si me hubieras dejado explicarte, verías que lo que nada es como crees”

“Pues explícamelo”- Esta vez su dolor se mezclo con furia.

-Vaya al final el amor fraternal, ha hecho que  traicionaras a los tuyos.- Dijo Laurea.
- Nunca are nada que pueda dañar a mi hermana o a los míos.

-Los tuyos somos nosotros.

-Que mi hermano tenga los ojos rojos no quiere decir que sea como vosotros. Que sea como los Corian.

- ¿Tu hermano?- Esta vez fue Lucas quien hablo.

“Eso es de lo que me acabo de enterar yo, por eso quería hablar con Pablo asolas, para saber si era verdad. El me lo afirmo y por eso estábamos así, pero no nos estábamos besando, ni mucho menos.”- En su cara se veían, la felicidad y la vergüenza, alegría y amor. Tanta emociones a la vez que no podría decirlas todas.

Se acerco ami y me cogió de las manos, nos miramos mutuamente, no se por cuanto tiempo. Estaba apunto de llorar. Me beso con ternura y alegría.

- Lo siento soy un completo idiota, un desastre, un imbecil. Tendría que haberte preguntado antes, aun así, no hay escusa para lo que e hecho.- Esta vez fui yo quien le beso.

-¿Qué estas haciendo amor?- Pregunto Laurea irritada.

-Nada que a ti te importe Laurea.

-Aléjate de ella Lucas, si no acabaras muy mal.

-No se quien acabara peor- Le dije con furia.

-¿Es que quieres luchar por el princesita?

-Por el lo que sea.

-Después de abandonarlo lo quieres otra vez. Eres un poco caprichosa.

-Yo no le abandone. Bueno no literalmente.

- Tú no me abandonaste amor, no era tu intención alejarte de mí.-Me dijo Lucas acariciándome la mano.

-Muy bien pues si quieres luchar lucharemos. Pero luego no te quejes de que te e lastimado.

-Claro que no Laurea.

Nos pusimos una enfrente de la otra. Pablo insistió en que no lo hiciera, pero al final le convencí. Los dos que venían con Laurea y los chicos se pusieron a 5 metros.

-Empieza tu Laurea.
-¿De verdad me das esos honores?

-Claro que si, adelante.- En cuanto dije eso Laurea se lanzo sobre mi, pero era mucho mas lenta que yo. Lo esquive sin dificultad.

-Esquivas bien, pero eso no te va a servirá, tengo mas experiencia en lucha que tu.- Estuve esquivándola unos cinco minutos. Me resultaba aburrido.

-Me aburres- Le dije. Ella rugió y se abalanzo sobre mi otra  vez. La esquive como hacía todo el rato.

-Chicos venid y ayudadme- Su sonrisa era malévola.

-No- Dijeron Lucas y Pablo en un unísono.

-Quietos- Les ordene a mi novio y a mi hermano.

-O que valiente Zoey. JAJA- Laurea cada vez parecía mas contenta. –Ahora chicos.- Les ordeno.
En cuanto los tuve a menos de un metro, les hice arder el cuerpo por dentro, una simple ilusión que les hizo retorcerse de dolor. Chillaban en el suelo.

-¿Pero que...?-Dijo Laurea

- Tienes mucha confianza-Le dije a Laurea. Me gire hacia Lucas y Pablo, estaban sonriendo de oreja a oreja.

-Así que tienes esa habilidad. Muy servible para la lucha.

-Si no quieres acabar peor que ellos, será mejor que te vayas.

-La princesita me esta amenazando.- Dijo un poco mas seria.

- Tómatelo como quieras, pero ni  los Corian podrá conseguir nada de mi. Y como os atreváis a tocar un pelo de alguien a quien ame o de mi familia, os podéis considerar muertos.

-Tranquila, por ahora yo que sepa no hay nada planeado, que no se secuestrarte. Ahora si me permites me gustaría irme con Jorge y Brian.- Me aparte y me puse junto a Lucas y Pablo. Deje de hacerles daño y se levantaron a regañadientes.

-Bueno Pablo, nos has traicionado, estarás contento.-Dijo antes de querer irse.

-El no os traiciono, no es como vosotros.- Le respondí

-Sus ojos lo dicen todo querida.

-Te demostrare que no.- Me puse en frente de Pablo y le cogí la cabeza con las manos. Esperaba que funcionara, desear que se mostrara como es en realidad. Cerro los ojos y yo lo hice después de el. Me concentre  y desee con todas mis fuerzas que se mostrara  como era en realidad. Quite las manos de su rostro y abrí los ojos. Mire a Lucas, que me miraba con confusión. Luego realce la mirada hacia Pablo y me ilusione al ver que lo había conseguido que se viera como era el  en realidad. Sonreí y el me miro confundido.

-¿Qué pasa por que me miras así, tengo monos en la cara o que?- Le abrace fuerte y el me devolvió el abrazo.

-¿Bueno hermanita quieres explicarme que pasa a qui?- Me separe de el y le hice mirar hacia Lucas.

-¿Cómo has hecho eso?

“Solo desee que se viera como es en realidad” –Le respondí a Lucas, para que Laurea que estaba muy atenta de lo que hacíamos, no se enterara.

- Tus ojos son Azules Pablo.- Le informo Lucas.

-¿Que?- Dijo emocionado. Me abrazo tan fuerte que casi me deja sin respiración.

¿Cómo has hecho eso?- Pregunto Laurea.

-Amor de hermanos.- Le dije a Laurea.

-No me lo creo.

-Mi segundo don es demostrar como son las personas en verdad. Y mi hermano no es como vosotros, ya no os pertenece.

- Creo que tengo que informar de esto. Jorge, Brian, vamos. Adiós.- En menos de dos segundos se marcharon

-Gracias, de verdad. Ahora podré estar contigo y con papa y mama y con todos otra vez. No tendré que volver a ese infierno.

-          No hay de que hermano, pero aunque no lo hubiera hecho, tu hubieras venido conmigo igualmente.- Me volvió a  abrazar y luego me separe de el y bese a Lucas.
Tras hacer esto los tres nos fuimos a cazar, ya que yo tenía un hambre de lobos.
Yo cace más  que ellos, ya que Lucas ya había cazado antes y Pablo cazo ayer por la tarde. Yo me acababa de levantar del cambio y tenia el doble de sed que ellos. Por desgracia esta vez mis victimas fueron dos conejos y un zorro. Al terminar nos fuimos a casa, y tal y como entramos Caleb se abalanzo hacia mi y me abrazo.

-Lo siento mucho, ese cabrón no tiene derecho a hacerte daño.- Me quede de piedra. Claro yo le dije lo que me hizo Lucas, pero luego no le conté lo de la reconciliación.- Tú, como te atreves, a estar a qui después.

-Cállate la boca  Caleb. El que no debería a ver venido en ningún momento y mostrarse, aquí, eres tú.- Caleb dejo de abrazarme y se puso delante de Lucas.
- No tienes derecho de hablarme así, después de ponerle los cuernos dos veces con la misma chica.

-Yo no…- Lucas estaba que echaba chispas al igual que Caleb, pero antes de que pudieran continuar les separe.

- Parad los dos. Caleb han pasado muchas cosas así que vamos a sentarnos y a hablar.

-Muy bien.- Nos sentamos y abrace a mi amiga.

- Lo siento Cass, yo no… siento haberte metido en todo esto, debes de tenernos miedo o algo así.

- En absoluto, os tengo admiración, me siento inferior a vosotros y…

- No eres inferior, para nada. Quiero que te comportes como si fueras una mas.- Nos abrazamos fuerte y nos sonreímos

-Gracias.

-Aquí para ti siempre.- Ella giro la cabeza hacia Pablo y se quedo boquiabierta.

- Tus ojos ahora son azules.

-Es verdad, pero como…- Dijo Caleb

- Zoey deseo que me mostrara tal y como soy y aquí estoy.

-¿No quieres mirarte en un espejo?- Le pregunte.

-Seguro que no son tan bonitos como los tuyos.

-Gracias, pero ahora vamos a  contarles todas las novedades antes de irnos a coger el avión.

-¿Ya tenéis los billetes?

-Si, Caleb tiene los billetes desde que llego y el tuyo lo copio ayer si no me equivoco.

- No te equivocas.- Les contamos a Caleb y a Cass todo con pelos y señales y después nos dispusimos a preparar las cosas para irnos.

Fuimos a casa de Cass y preparamos su maleta. Su madrastra no se entero, así que no tuvimos problemas. Esa noche nos echamos pronto ya que al día siguiente cogiamos un avión para ir de vuelta con mi familia.

domingo, 24 de octubre de 2010

29 Capitulo

 Por Zoey:


Como Caleb me dijo, me dormí, o al menos mi mente se quedo durmiendo.
Tuve un sueño, era de noche y todo el paisaje me parecía muy familiar. Un hermoso jardín, lleno de flores y rodeado de árboles. Si mirabas hacia arriba se veía el cielo despejado lleno de estrellas. Era maravilloso tener un lugar así, para poder tumbarte sobre la hierba y observar las constelaciones. Enfrente tenia una fachada muy grande, antigua y bonita. Al parecer el jardín era del un palacio. Me eche y me relaje en la cómoda hierba. Empecé a escuchar el canto de los grillos mientras distinguía la osa mayor, la osa menor el cisne…Escuche la voz de unos niños al otro lado del jardín. Estaban susurrando para no llamar la atención de nadie. Me acerque sigilosamente para que no me vieran. Cuando estuve lo suficientemente cerca para verles con el reflejo de la luna llena, me quede de piedra. Esto no era un sueño, era como un recuerdo muy claro visto desde afuera. Éramos Lucas y yo, la noche que nos fugamos juntos para ver las estrellas un día de luna llena. Estaba sonriendo como una tonta. Me acerque un poco mas, pero con suerte de mi torpeza, me tropecé y caí al suelo.
Los niños ni se i mutaron. Me puse detrás de ellos, incluso les puse las manos delante  de los ojos y nada. Era un sueño extraño.
Mire hacía atrás, y vi a alguien, detrás de los árboles. Me acerque para ver si lo reconocía. Era Pablo. ¿Qué hacia Pablo aquella noche observándonos a Lucas y ami? Intente leerle los pensamientos, pero a qui mis dones no funcionaban. Después de haber estado un rato observándolos, suspiro, y con mirada triste y nostálgica dijo una palabra que me dejo inmóvil totalmente.

-Hermana…

Tal y como dijo eso, todo desapareció. Volvía a tener el control de mi cuerpo, pero estaba entumecida. Me removí un poco  y me senté lentamente. Me estire un poco y abrí los ojos. Delante de mí tenía a Lucas, que me estaba cogiendo las manos. A los dos segundos Pablo, Caleb y Cass estaban al alrededor del sofá cama también.

-Hola pequeña, ¿Cómo estas? – Me pregunto Pablo, con una sonrisa de oreja a oreja. Me aclare la garganta y le respondí.

-Creo que bien. Gracias. Lucas no dejaba de mirarme a los ojos.

-Me alegra que estés a qui con nosotros, al parecer todo ha salido bien.- Comento

-Si.- Dije sonriendo de oreja a oreja, pero en cuanto me acorde de mi sueño, la sonrisa se fue desvaneciéndose lentamente.
Cuando mire a Cass tenía los ojos abiertos de par en par, tapándose la boca.

-Estas guapísima- dijo casi en un jadeo.

-Gracias Cass- Quería ir a abrazarla pero Lucas no me soltaba las manos. Le di un corto beso en los labios.

-Amor, ¿este bien?- Le dije preocupada.

-Mejor que nunca.- Nada mas decir eso, se lanzo a mis labios. Fue un veo muy intenso y con mucha más fuerza que antes. Se lo devolví sin pensarlo. Nuestros cuerpos actuaban solos.
Caleb carraspeo.

-Bueno creo que tendrías que ir a beber algo.- Me separe a regañadientes de mi amado, y me levante.

-Si ahora iré, pero antes quiero ir a verme al espejo. Os habéis quedado mirándome como si tuviera serpientes en el pelo.- Pablo se acerco y me revolvió el pelo.

- Es que estas guapísima.- Me aparte como acto reflejo. Me miro extrañado y me arrepentí da haberme apartado. Necesitaba hablar con él urgente mente. Sonreí forzadamente y me fui a abrazar a mi amiga.

-Gracias por estar a qui.-Dejamos de abrazarnos

-Siempre estaré a tu lado. Lo malo es que ahora me quedare sola con  mi madrastra. Mi padre no vuelve de viaje hasta dentro de 6 meses.

- No sabía que fuera tu madrastra.

-Si y no sabes cuanto la odio

-Quizás con un truquito mental te deje venirte con nosotros… si tu quieres claro.- Le ofrecí.

-¿De... verdad?- Dijo entrecortadamente.

-Claro que si.- Me abrazo fuerte otra vez.

-Bueno ahora vemos a mirarme al espejo.- Dije separándome de ella. Nos dirigimos al espejo que había dentro del armario, de la habitación.

Me mire y lo primero que detecte fueron mis ojos, eran de un azul intenso. Algo en mi había cambiado, pero no sabia decir el que. Solo podía decir que por primera vez en mi vida me había sentido guapa.
Lo que si que había notado es que había crecido, ahora mismo aparentaba unos18 o 20 años.

-Estas guapísima. –Comento Caleb, que al parecer nos había seguido.-Pero ahora tienes que cazar.

Esa palabra sonaba muy agresiva pero tenía razón. La verdad  ahora que me fijaba todo era mucho mas claro, los sonidos los objetos que me rodeaban…Todo.

-Muy bien pues si no os importa tengo que cambiarme y arreglarme un poco.

-Claro- dijeron en un unísono- Nos vemos afuera.

En cuanto me dejaron sola, busque haber que ropa había por el armario. Al final me puse unos short negros y una camiseta roja de manca corta con algo de escote.
Me puse unas botas altas también de color negro. Cogí unos mitones que encontré, negros y una raya roja al principio. Me puse una boina negra también.
No se quien pondría la ropa en el armario pero era toda de mi talla.

Me quite la boina y me arregle un poco el pelo. Me lave la cara y me maquille un poco. Me puse otra vez la boina y salí al comedor.
Lucas se acerco a mí y me beso.

-Como te pongas mas guapa aun, voy a tener que tenerte vigilada- Le devolví el beso y me reí ligeramente.

-No creo que  haga falta, yo soy toda tuya.- Vi la cara de Caleb que estaba detrás de Lucas con unos papeles en la mano, que hacia una mueca de dolor. No quería que sufriera por mi culpa, pero la ya sabia que siempre había amado a Lucas, que el era mi amor verdadero.

-Bueno ahora tengo que irme de caza. ¿Pablo vienes conmigo? – Aprovecharía para averiguar lo que vi en mi sueño, si es que era eso lo que había tenido.

-¿Pablo?- Dijeron Lucas y Caleb a la vez. Supongo que les resultaría extraño que quisiera ir con Pablo a solas, sobretodo a Lucas, pero necesitaba respuestas y ellos no me las podían responder.

- Ami no me importa, aunque no es mi hora de caza.

-Bueno, te vienes conmigo. Vamos. –Le di un corto beso a Lucas y un abrazo a Cass. Cogí a Pablo de la mano y me lo lleve fuera.

-Venga vamos. Le solté y me puse a correr con todas mis fuerzas. Lo sentí por detrás, no a mas de dos metros. Cuando llegue a la otra punta del bosque.

-Eres muy rápida- comento.

-Gracias.- Le respondí con amabilidad.

-Pero creo que tú no me has traído aquí solo para cazar, desde que despertaste estas evitándome.

-Tienes razón en las dos cosas, pero necesito respuestas.

-Bueno pues pregunta.- Dijo con un poco de temor en la voz.

-La cuestión es que e tenido una especie de recuerdo, visto desde fuera, mientras dormía.

- ¿Y que as visto?

-Una noche, que salí con Lucas al jardín de palacio por la noche. Me vi a mi y a Lucas, pero después te vi a ti detrás de los árboles.

-¿Qué escuchaste?- Dijo asustado

-¿Cómo sabes que escuche algo?

-Quiero decir si escúchate lo que yo dije.

-Si, dijiste…hermana.

martes, 19 de octubre de 2010

28 Capitulo

 Por Lucas:

Salí de casa y en apenas 12 horas habían cambiado muchas cosas. La primera, la amabilidad de Caleb. La segunda, la amiga de Zoey, Cass, ahora lo sabía todo. Y la tercera, Zoey mi niña, estaba realizando el cambio, casi al mismo tiempo que lo celebraba yo. Se iba a convertir en la vampiresa más poderosa. Tiene un don muy poderoso, pero a pesar de ese don, ella tiene mucha fuerza. Nadie podría controlar tanto poder si no tuviera  la fuerza física y de voluntad  necesaria. Si no fuera por su fuerza, el veneno que le hacia de disfraz la hubiera matado.

El haber realizado el cambio me había dado más ventajas, fuerza, mas aumento de los sentidos, mas poder. Ahora volveríamos a casa, y podré estar con Zoey para siempre.

Mientras iba caminando y observando el bosque, posiblemente por última vez, me fijaba en los distintos tonos de verdes, marrones, amarillos, del bosque. El veranos estaba muy cerca y los árboles ya tenían sus hojas. Hoy el cielo estaba azul y apenas había nubes, con un poco de suerte, antes de irnos, Zoey y yo podríamos mirar las estrellas, juntos y celebrar nuestro cambio con una cita.

Escuche el sonido de un animal que estaba cerca, me percate de su olor y seguí su rastro, mas veloz que una bala. Era un ciervo, por a qui no había muchos así que no supe si matarlo o dejarle vivir, no quería dejar sin ciervos esta zona por mi hambre. Aunque después de mucho pensarlo quise retenerme, no pude. La sed copio el control de todo mi cuerpo y se abalanzo hacia el ciervo. Primero le rompí el cuello, para que el animal no sufriera, como hacia siempre y luego me bebí su sangre a tragos enormes. Poco me quedo para atragantarme, pero me que satisfecho y me dispuse a volver a casa.

Escuchaba los pajarillos, que cantaban alegres mientras revoloteaban. Las ardillas que buscaban su alimento mientras saltaban de árbol en árbol. Era fantástico ver,  escuchar y reconocer todo eso. Pero ahora no podía entretenerme con todo aquello. Zoey estaba haciendo el cambio y tenia que volver a la casa inmediatamente.

En menos de 5 segundos ya estaba en la puerta. No se escuchaba nada fuera de lo normal. Lo que más escuchaba era el corazón de Cass, debía de estar nerviosa. El de Caleb sonaba  pero no era como el latido de un corazón humano. Supongo que no es lo mismo. La sangre que bombea  Caleb es de vampiro y no me atrae, sin embargo la de Cass, tenia algo atrayente. El de Pablo también se escuchaba. Los podía escuchar todos, incluido el de mi Zoey, que debido al cambio iba un poco más rápido de lo normal.

Me dirigí a entrar por la ventana, ya que no quería molestar a nadie, entrando por la puerta ya que alguien me tendría que abrir, si entraba por ahí. También podría tirar la puerta abajo, pero no era plan.

Abrí la ventana con cuidado y muy rápidamente para entrar. Me puse enfrente del sofá donde estaba Cass, que se puso a chillar con todas sus fuerzas, hasta que  me reconoció.

-Lo siento, me has asustado.

-Tranquila, yo debería disculparme por haber entrado así. ¿Cómo esta Zoey?- De repente la escuche en mi cabeza. Antes de que su amiga pudiera responderme, lo hizo ella.

“Estoy bien. Tranquili. ¿Qué tal tu caza?”

- Bien, ha ido muy bien.- Me acerque a ella y la cogi de la mano. –Te amo.

“Yo también.”

-Esto de no enterarme de la mitad de la conversación no me gusta.- Comento Pablo. Hubo un rato de silencio hasta que Pablo volvió a hablar-

- Si ya lo se princesa, pero ahora no nos preocupemos de eso. Tu tienes que estar tranquila para que todo salga bien.

- Creo que ami tampoco me va eso de no coscarme de la mitad de la conversación.- Dije con tono de burla. No me gustaba la confianza repentina entre ellos dos.

“Bueno pues lo que le diga a uno se lo tendré que decir a todos.”

-Por mi no hace falta Zo.- Comento Cassandra.

“Gracias Cass.”

-Lo que tienes que hacer es dejar las conversaciones  y dejar de utilizar tu don. No quiero que hagas mas esfuerzo, aparte de estar soportando el cambio. Tienes que estar relajada. El cambio va muy bien y muy deprisa. Más que el de Lucas.-Dijo Caleb, que no había dicho nada hasta ahora.

“Tranquilo estoy bien”

 -Eso es lo que quiero, pero enserio, deja de hacer mas esfuerzo, intenta dormirte.

“No tengo sueño”

-Me da igual Zoey. Tu solo obedece.

“Vale –papa-.”- Dijo Zoey con recochineo, enmarcando, la palabra, papa. Todos nos echamos a reír menos Caleb y Zoey que seguía totalmente inmóvil. Después de un minuto de risas Caleb suspiro.

- Lo siento Zoey, solo quiero que esto salga bien, y no te pase nada.

“Tranquilo, lo se.”

Pasaron más de tres horas. Pablo  estaba viendo la tele. Cass se había quedado dormida en el sofá, con la cabeza encima del regazo de Pablo. Zoey no hablo nada mas y Caleb estaba en sus cosas.

Yo no me separe de ella ni un solo momento. Paso mas tiempo y al final todos nos quedamos dormidos. Caleb sentado en la silla y apoyando la cabeza en una mesa, y yo al lado de mi novia.

A la mañana siguiente, cuando me desperté Cass estaba desayunando, algo que quedaba en unos cajones. Unas pastas y algo de chocolate. Y también leche que Caleb fue a recoger para ella. Pablo estaba sentado en parte del cabecero donde Zoey y yo apoyábamos nuestras cabezas. Le estaba acariciando suavemente la cabeza.

Note como Zoey empezaba a removerse un poco a mi lado, cosa que no había hecho en ningún momento. Me senté rápidamente a su lado. Sin abrir los ojos se irguió, y se quedo sentada. Luego se froto los ojos como si hubiera despertado de la siesta. Los abrió, de forma que no permitió ver a todos, que ahora estábamos rodeándola, perfectamente unos ojos azules, intensos, bellísimos. Los mas bonitos que había visto en la vida.

sábado, 9 de octubre de 2010

27 Capitulo

Por Zoey.

Estaba despierta, o al menos consciente. No podía moverme, pero podía sentir y escuchar todo lo que había a mi alrededor. Sabía muy bien lo que me estaba pasando. El cambio, sentía como mi cuerpo cambiaba, se hacia mas fuerte y mis sentidos, se estaban desarrollando aun mas.

Sentía la preocupación de Caleb y Cass. Escuchaba como Cass se mordía las uñas y como Caleb no paraba de andar de una punta a otra de la casa .Del que no sentía nada era de Pablo. No se le oía. No se le sentía,  ni tampoco captaba su olor. ¿Se habría ido a avisar a los Corian de mi cambio? ¿Me había traicionado? Pero no podía ser, habíamos hecho un trato. Aunque por otra parte cuando lo hicimos yo no era apenas un vampiro, y menos aun uno completo.

Me dolía, que me hubiera traicionado, que me utilizara. No sabia el por que, pero supongo que en el fondo sentía afecto por el.  El tenia corazón, era buena persona. Hacia bromas pesadas, pero al menos conmigo nunca se había portado mal, exceptuando la vez que nos encontramos por primera vez.

Tenía mucha sed, hacia mucho que no bebía algo de sangre. En verdad dos días y yo ahora tomaba un poco de sangre diariamente. Ya tenia retraso cuando paso lo de Lucas, e iba  a tomar algo ese día, pero como no podía dejar a Lucas solo no pude cazar.

- Esta tardando mucho.- Comento Cass con voz preocupada.

- Tiene que coger la sangre sin que nadie le vea, es normal que tarde.- Le respondió Caleb.
No entendía de lo que estaban hablando.

- ¿Cómo esta Lucas?- Lucas… le había dejado solo, aunque siguiera echada a su lado no era lo mismo.

- No creo que tarde más de 5 minutos en despertar.- Me alegro escuchar eso, significaba  que estaba bien.
Se escucho como daban un portazo, que provenía de la puerta de la entrada. ¿Quién venia a qui? Solo me hizo falta escuchar  su voz para alegrarme aun más.

-Traigo todo lo necesario, vamos no quiero que enferme o le pase algo, que le ha ponerse mal.- Pablo había llegado y aunque no sabia de que hablaba me alegro que no me hubiera traicionado.

Quería preguntarles de que estaban hablando, pero no podía moverme. Entonces me acorde de mi don, solo tenia que desear comunicarme  con ellos a trabes de los pensamientos. Ese don me había venido muy bien en varias ocasiones.

“¿Qué esta pasando? No os entiendo ¿De que habláis?”

Todo  se  quedo en silencio, no se escuchaba nada, solo el corazón y la respiración de Cass, a la única que no le había  mandado el mensaje. Pocos segundos después Pablo rompió el silencio y con el sus respiraciones y su corazón volvieron a la normalidad.

-¿Que a sido eso?

- Ha sido Zoey, debe de estar consciente y nos ha escuchado. Zoey cariño te vamos a transferir sangre, ya que llevas un tiempo sin beber y  no queremos que eso afecte al cambio.- Eso tenia sentido.

“Gracias”

- ¿De que habláis?- Pregunto Cass.

- Zoey nos ha enviado un mensaje con su don.

- A, si me hablo de el.

- Pues que don más raro tiene. ¿Eso es lo que buscaba Corian?

Leí la mente de Caleb, me estaba preguntando que si le decía la verdad a Pablo. Le dije que si, era justo que supiera la verdad.

- Ese no es su don Pablo. Su don es  hacer todo lo que desee, siempre que ella quiera hacerlo.

- Vaya… sabíamos que por norma tendría que ser poderosa, pero no tanto. Podría matar a todo un ejercito solo con pensarlo.

- Tienes razón.

-¿Por eso me ganaste l otra vez, verdad?

“Culpable” Le respondí, sonriendo en mi interior.

- Me alegro que lo hicieras.- Me contesto Pablo, me sorprendí.- Bueno vamos a meterle la sangre ya.

No dijeron nada mas, solo escuche como se movían. Pasó el rato y solo les escuchaba asta que note un ligero pinchazo en el brazo. Fui sintiendo como la sangre entraba en mi organismo y desaparecía mi sed.

“Gracias” les dije cuando terminaron.

-De nada- Repitieron en un unísono.

De repente no te como Lucas se levantaba sobresaltado, respiro agitadamente. Cuando se calmo le envíe un mensaje.

“Me alegro de que ya estés bien. ¿Cómo se siente ser un vampiro completo?”

- ¡Zoey!- Exclamo.- Asi que es verdad que estas haciendo el cambio, siento no haber estado mi niña lo siento.

“En teoría si lo as estado, pero ahora tienes que ir a cazar, como hacen todos después de despertarse, ya hablaremos cuando yo también despierte.”

-Muy bien amor ¿Seguro que estarás bien?

“Si”

-Bienvenido Lucas.- Le dijo Caleb

-Vaya ya se a despertado el “noviete”- Dijo Pablo con recochineo.

-Anda vamos yo te acompaño a la caza- dijo Caleb

- Se ir solo.- Le contesto Lucas, al parecer el que se llevaran mal no había cambiado.

-Muy bien como quieras- Contesto Caleb con tono seco.- Sentí como alguien me daba un beso en los labios. Sabia que era Lucas, reconocía muy bien sus tiernos besos.

-Adiós princesa, estaré a qui enseguida. Te quiero

“Y yo a ti”

Y me quede allí esperando el regreso de mi príncipe azul.

lunes, 4 de octubre de 2010

26 Capitulo

Por Caleb:

No me había hecho mucha gracia, salir de caza, con alguien del grupo de Corian. Yo ya había cazado suficiente, con un ciervo me llene, pero al parecer el querido esclavo de Zoey quería arrasar el bosque.

- Ya vele ¿No?- Se limpio la boca antes de contestar

- No se como soportáis esta dieta, nunca te quedas satisfecho.

- Si te alimentas de ella desde siempre, te satisface mas de lo que tu crees,

- Ya bueno, ¿Nos vamos ya?

- Si, pero antes ¿Se puede saber a que ha venido darle ese beso en la frente a Zoey?- Empezó a reírse a carcajada limpia.

-¿Estas celoso?

- No, no lo estoy- En parte era mentira, pero me fastidiaba mucho que el se acercara tanto a ella.

- Ya bueno, pues tu tranquilo, es solo que…- De repente parecía que fuese a ponerse a llorar- Nada. ¿Bueno nos vamos ya o que?- No le dije nada y nos fuimos andando, cosa extraña, ya que por norma el siempre quería ir corriendo.

Llegamos a casa  y no había mucho movimiento. Solo se escuchaba el sonido de la televisión. Cuando entramos, Cassandra estaba en el sofá viendo  una serie, que no reconocía, y Zoey se había recostado al lado de Lucas. Estaba bellísima, me entraba ganas de cogerla allí cual estaba y no soltarla jamás, pero su amor no me pertenecía…

- No me había enterado de que habíais llegado. ¿Lleváis mucho rato?- Dijo Cassandra irrumpiendo mis pensamientos, en un susurro.

- No guapa- Le contesto Pablo- Y la princesa ¿Se ha dormido? Es muy pronto para ello- Dijo acercándose a Zoey.- Cassandra se sonrojo un poco.

- Ha dicho que tenía muchísimo sueño y que se iba a echar un rato- ¿Mucho sueño? Pero si lo que menos tiene uno de nosotros es sueño. Eso solo podía ser un cosa… el cambio.

- El cambio…- Dijo Pablo en un susurro, acercándose a ella mientras la cogía de la mano. Había coincidido con mi pensamiento.- Es un poco peligroso que se haya dormido antes de haber cazado nada, tenemos que inyectarle sangre antes de que pueda pasar algo.- En eso tenia razón, no podíamos dejar que le pasara nada.

- Tienes razón, pero tendrá que ser sangre humana. La tendremos que coger del hospital hacerle una transfusión.

-Muy bien iré yo- dijo Pablo con decisión.

- Vale pero con cuidado de que no te vean.

- No nací ayer.- Después de decir eso salio corriendo.

-  ¿Estará bien no? – Pregunto Cassandra con la voz temblorosa.

- Si, solo necesita un poco de sangre para que no le pase nada, ni se altere, como le ha pasado a Lucas.

- Ya, comprendo.

Por Lucas:
Estaba entumecido, sentía a alguien a mi lado. Sabía que era mi Zoey, la que había estado apoyándome todo el rato.

Escuchaba voces, susurros, murmullos. Pero lo poco que entendía, no me gustaba. Zoey se había quedado conmigo, ami lado, para protegerme y cuidarme y por ello ahora ella estaba en peligro, el peligro, por el que había pasado yo.

domingo, 3 de octubre de 2010

25 Capitulo

Lucas estaba muy mal. Tenía fiebre muy alta, estaba sudando y tenía temblores. No paraba de decir mi nombre y que lo sentía. << Zoey… Zo- oo- Zoey >> << Lo siento Zoey >>

Deje a Cass en el suelo y me fui corriendo a su lado. Tenia que apoyarle y estar junto a el. Hacer todo lo posible para que se pusiera bien. No quería perderle. Eso seria mi peor pesadilla.

Le cogí de la mano, la tenia ardiendo, pero cuando lo hice los temblores diminuyeron un poco.

- Zoey…- Dijo en un suspiro.

- Si amor, estoy a qui.- Le acaricie la frente, que estaba empapada en sudor, y fui bajando asta, dejar mi mano en su mejilla. Le di un corto beso en los labios y su cuerpo se relajo por completo.

 Después de media hora todo estaba normal, parecía que estuviera durmiendo placidamente, como debía ser.
Cass estaba  con Pablo viendo la tele.

-¿Quieres que te lleve a casa Cass?

- No tranquila, mientras estabas con Lucas, llame ami madre y le he dicho que pasaría la noche contigo.

-Umm…vale.

- Estoy muerto de hambre ¿Me dejáis ir de caza ya?- Se quejo Pablo.

-Yo también necesito ir de caza. ¿Te importa que te deje sola Zoey?

- No tranquilo. No pasara nada y si pasara te enviaría un mensaje mental o algo así.

-Muy bien- dijo riendo bajo- Tu también tendrías que cazar algo Zo -La verdad es que tenia mucha sed pero no podía dejar a Lucas solo. Corría el riesgo de que volviera a ponerse mal.

- Gracias Caleb, pero tengo que quedarme aquí con Lucas. A demás no podemos dejar a Cass aquí sola.

- Yo estaría bien, y mientras puedo cuidar de Lucas.

- No gracias Cass, prefiero quedarme.

- Muy bien, pero en cuanto despierte os vais los dos de caza urgentemente.- Dije  Caleb, fingiendo seriedad.

- Vale, pero ahora iros.- Pablo se levanto, me beso la frente.

- Cuídate y cuida también al imbecil  de tu novio.- Me sorprendió su preocupación. Mire a Caleb y tenia la misma cara que yo, pero en la suya se veía algo mas, algo que no pude descifrar.

- No tardaremos mucho. Asta ahora.

-Adiós.

Después de que salieran Cass se sentó a mi lado y bajo el volumen de la tele.

-Todo esto es muy nuevo para mí.

- La verdad es, que no se como te lo has tomado, con tanta tranquilidad. – Estuvimos hablando de todo. De los vampiros en general y luego todo lo que pasaba en la realidad: mi historia con Lucas y Caleb, mi familia, El grupo de Corian, Pablo, de todo en general.

El sueño me vencía, no podía más. Me eche al lado de Lucas.

- Si no te importa me echare una cabezadita, estoy muerta de sueño.

- Como quieras, no te preocupes por nada.

- Gracias.- Yo sabia que este sueño no era normal, algo dentro de mi estaba cambiando, lo estuve sintiendo desde hace ya varias horas, puede  que incluso unos días. No pasaron mas de dos minutos y me quede dormida.

liberacion

liberación