Ya era por la mañana, me estaba dando el sol en la cara. Mis padres. o al menos pensaba que eran ellos, tocaron a la puerta.
-Pasa.-Mi padre y mi madre entraron a la habitación con un montón de comida encima de una bandeja.- Buenos días cielo.
-Buenos días. Vaya gracias ¿Todo esto es para mi?
- Si cielo, come todo lo que quieras.- La verdad esto se parecía a cuando tenia 9 años. Me gustaba volver a tener a mis padres, que me mostraran su amor y no ser como una figurilla mas de la casa a la solo te das cuenta de que esta cuando limpias el polvo.
Me comí la mayor parte de lo que había en la bandeja y me prepare todo para el instituto. Me di una ducha y me puse unos short negros con una camiseta de tirantes color hueso con unos dibujos y cenefas como adorno.
Baje la bandeja, recogí lo que me deje de comida y lave el cuenco de cereales que había tomado.
Cogí todo para marcharme al instituto en cuanto Lucas viniera a buscarme.
- ¿Ya te vas cariño?
- Bueno estoy esperando a alguien.
- Umm... ¿quieres presentárnoslo?
- Bueno vale.- Estaba algo dudosa, después de todo Lucas era mi novio y por muy compresivos y amorosos que estuvieran, ellos seguían siendo mis padres. A los tres minutos sonó el timbre y fui corriendo a abrir la puerta.
- Hola amor ¿Que tal el resto de la noche?- Me dio un corto beso y me cogió la mochila.
- Bien ¿Y tu?- Le dije con una sonrisa, que el me devolvió.
- Bien
- Ven anda entra.
- ¿Es que no quieres ir al instituto?- Pregunto Lucas extrañado.
- Si, pero mis padres quieren conocerte.
- Ah, vale.- Lucas y yo entramos de la mano al comedor donde se encontraban mis padres
- Vaya hija no nos habías dicho que fuerais novios.
- Un pequeño detalle que se me escapo.- Sonreí tímidamente. Al vernos de la mano y tan juntos debieron imaginárselo.- Bueno papa este el Lucas.- Mi padre le dio un apreton de manos.
- Encantado, espero que cuides bien de mi niña.
- Daría mi vida por ella Victor.
- Me parece bien.
-Lucas esta es mi madre.- Se dieron dos besos.
- Encantada hijo, yo soy Marina.- Dijo mi madre con una sonrisa.
- Bueno nosotros tenemos que irnos.
- Si venga iros, pero no hagáis muchas guarrearías.
- Papa.- Me queje. El me guiño un ojo.
- Anda vamos.- Dijo Lucas tirando de mi.
- Adiós mama, adiós papa.
- Adiós, pequeña.
Salimos por la puerta sin darnos mucha prisa, pero en cuanto estábamos fuera de vista Lucas me cogió de la cintura.
- ¿A que viene presentarme a tus padres ahora, ahora que estas apunto de irte?- Eso fue un punto flojo, aunque el no lo supiera. Ahora acababa de recuperar los y yo tenia que dejarlos. Una lagrima recorrió mi rostro. Lucas la limpio rápidamente con su dedo.
-Hey ¿Que te pasa? No llores.
- Lucas no se si tu entenderás esto, pero para mi esto es muy doloroso. Voy a dejar toda una vida, el instituto mis amigas y ahora a mis padres también. Desde que llegaron de viaje me vuelven a tratar como a su hija otra vez y eso para mi es maravilloso, pero pensar que dentro de una semana o menos voy a tener que dejarlo todo....
- Bueno ahora empezaras una vida nueva- Dijo como si nada.
- Si parece muy bonito ¿No? Dejar a tus seres queridos,puede que para siempre. ¡Genial! eso lo hago todos los días. Y empezar una nueva vida, eso es estupendo, me encanta es mi hobbie favorito,sobretodo cuando lo único que hacia en esa vida pasada era jugar con mis muñecas, comer y dormir.-Dije con sarcasmo.- Lucas mi vida va a dar un giro de 360º grados que yo no quiero dar. Tengo una vida feliz a qui y tengo miedo de enfrentarme a lo que me espera.
- Zoey cariño, no tienes por que tener miedo. Tus padres te enseñaran lo que sea necesario y yo estaré allí para lo que necesites. No tienes de que preocuparte.- Eso a mi no me convencía en absoluto, pero no quería discutir con el.
- Gracias.- Me beso con delicadeza, con intención de darme ánimos. Fue un beso precioso pero no consiguió lo que pretendía.
Seguimos en dirección al instituto ya que no nos daba tiempo de ir a buscar a Cass. Ojala este dia no fuera tan movido como los demás, echaba de menos mi vida rutinaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario