Solo se escuchaba mi respiración y los ruidos que hacían los animales en el bosque. Si no fuera por que podía oler y ver a Pablo juraría que no estaba a qui. Estaba allí mas quieto que una estatua, no había ninguna expresión, como antes, que se reflejaba el miedo en su cara.
-Lo siento, solo fue un entupido sueño no debí decirte nada.
-No, no es estúpido. Tiene razón, lo dije.
-¿A quien te referías?- Se hecho a reír tristemente.
- Mira puede que esto te suene raro, pero cuando te dije la otra vez que éramos hermanastros, mentí
-Eso ya lo se.- Era obvio.
-Somos hermanos de verdad- No supe que hacer, me quede mas estatua que el. ¿Cómo podíamos ser hermanos? El era del grupo de Corian, no podía ser mi familia ¿O si?
Dio un paso hacia mí y yo retrocedí instantáneamente.
-Por favor no quiero perder a la única familia que me acepta. No quiero perderte hermana.
-No, no puede ser, no me llames así.
-No, por favor, no me hagas esto tu también, no quiero perderte.- Parecía que iba a ponerse a llorar.
-Muy bien, pero explícame todo con pelos y señales, por que no entiendo nada.- Se volvió a acercar a mi, pero esta vez no retrocedí. Me copio de las manos, se sentó y me invito a sentarme en su regazo. Lo hice sin rechistar esperando la explicación.
No me importaba para nada que fuera mi hermano, en estos últimos días le había cogido tanto cariño, que le quería como mi hermano, pero había tantas cosas que me resultaban extrañas… Era un Corian, nadie me había dicho que fuera mi hermano y lo mas importante, había querido secuestrarme.
-Vale, empiezo.- Tomo aire y se dispuso a continuar.-Yo tenia la misma edad que tu cuando realice el cambio. Los Corian también iban a por mi, y papa y mama me encerraban en casa para mantenerme seguro. Una noche tuve una discusión cuando muy fuerte con ellos, justamente la noche en la que realizaba el cambio.- Me abrazo y me estrecho entre sus brazos. Apoye mi cabeza en su hombro.- Al haber tenido esa discusión, mi cuerpo se lleno de odio y cuando me eche a dormir seguía con el odio en el cuerpo. Yo soy muy bueno y siempre lo e sido, pero esa noche hizo que ese odio se convirtiera en rencor y se quedara en mi, por eso mis ojos son rojos. Aunque mi rencor lo aya combatido y ahora sea como antes, mis ojos no cambiaran, y el grupo al que pertenezco tampoco.
Cuando desperté del cambio, padre y madre estaban asustados y llorando, se echaban la culpa de que mis ojos fueran rojos, de que yo fuera malo. Yo les decía que no, pero no tuvieron otra alternativa que dejarme ir con los Corian, ellos me reclamaron.
Al parecer luego te tuvieron a ti, pero yo no me entere hasta que me mandaron la misión de secuestrar a la princesa. Por una parte quería secuestrarte para conocer a mi hermana, pero por otro lado, no quería que fueras su juguete o su arma.
Los dos nos quedamos en silencio un rato. Me da igual lo que hubiera pasado, mi hermano iba a venir conmigo e iba a ocupar su puesto de príncipe o lo que fuera.
Me acaricio la cara, despacio estudiando todas las facciones que había en ella, pero a lo que mas miraba era a mis ojos.
Apoye mi frente y el me cogía de la cintura. Visto desde fuera pareceríamos una pareja. Sentía curiosidad sobre algo.
-¿Qué don tienes tu?
- La fuerza, soy muchísimo mas fuerte que cualquier otro vampiro. Por eso estaba seguro de que iba a ganar cuando hice la apuesta.- Empezó a reírse y yo reí con el encantada.- No sabia que tuvieras ningún don y mucho menos antes de ser un vampiro completo.
-Pero que…- Escuche la voz de Lucas, me gire de golpe, lo teníamos a tres metros, estaba tan sumisa en lo que me había dicho Pablo que ni le había escuchado llegar.
Me preocupe bastante, ya que de la manera que estábamos parecería otra cosa. No sabía que hacer o que decir, de forma que me puse a leer la mente de Lucas.
“Por eso querían irse a solas para estar juntos, para besarse… como has podido hacerme esto Zoey”
-No nos estábamos besando- Dije casi chillando.
-¿A no? Porque lo acabo de ver con mis propios ojos.- Pablo se puso delante de mí, como si me estuviera protegiendo.
-Primer vampiro ciego que conozco, por que no nos besábamos.- Se giro para mirarme.- Aun que no estaría mal besar esos labios.- Dijo Pablo con tono seductor.
Lucas soltó un gruñido y en una milésima de segundo, estaba encima de Pablo, que este se lo quito sin esfuerzo y lo estampo en un árbol. El árbol se partió en dos por el impacto.
Pablo se acerco a Lucas que estaba en el suelo, lo copio y estaba apunto de tirarlo al suelo otra vez, no se lo permitiría. Pero en ese momento alguien lo detuvo antes que yo.
-Vaya Pablo, parece que después de todo no nos traicionaste y vas a traernos a la chica.- Dijo la ultima palabra con asco. Me entraron ganas de arrancharle la cabeza. Era Laurea, la exnovia de Lucas que me hizo pasar un infierno.
Venia con dos chicos mas, uno alto y muy delgado, pelirrojo y con los ojos rojos. El otro era más menudo y mucho más musculoso, tenía un gorro en la cabeza y sus ojos eran como los de su compañero. Laurea iba con chaqueta torera negra y un top Fucsia. Llevaba unos vaqueros ajustados y unos botines con unos tacones de vértigo.
Pablo dejo a Lucas sentado al lado del árbol. Laurea, se acerco inmediatamente, hacia Lucas y le ayudo a levantarse, le acaricio la cara y le beso, pero lo que yo no me esperaba es que Lucas le devolviera el beso. Avance un paso para arrancarle la cabeza a esa arpía, pero Pablo se acerco a mí y me detuvo.
-Hola amor, cuanto tiempo sin verte.- Lucas le copio de la cintura y Laurea me miro con una sonrisa maléfica de oreja a oreja. Desvíe la mirada hacia un lado. Quería hacerle sentir dolor, mandarle una descarga y hacer que se quemara por dentro todo a la vez, pero así se enteraría de mi don.- Bueno Pablo tráela.
-Ella no se va a ninguna parte con vosotros- Casi no podía escuchar lo que estaban diciendo, otra vez ese dolor, Lucas me había traicionado. Luchaba por que mis lágrimas no salieran.
Avise a Caleb con la mente de lo que estaba pasando.
“Solo quiero mantenerte informado, pase lo que pase si yo no te doy la orden de que vengas no lo hagas.”
“Laurea ha venido quieren que me vaya con ellos. Lo peor es que Laurea a besado a Lucas y el se lo ha devuelto. Ha habido una confusión y el cree, que yo bese a Pablo, pero aun así, me duele que se haya besado con ella. No puedo más.”
Espero que me hiciera caso, y no hiciera nada alocado. Laurea se estaba irritando.
-Danos a la chica ¡YA!
-Ni en sueños.- Le respondió Pablo, casi en posición de ataque.
“Nos vas a traicionar, ami y a mi familia.”- Leí su mente pasa saber la respuesta.
“Tu lo hiciste primero” –Veía dentro de el, estaba lleno de dolor, al igual que su rostro ya también al igual que el mío.
“Si me hubieras dejado explicarte, verías que lo que nada es como crees”
“Pues explícamelo”- Esta vez su dolor se mezclo con furia.
-Vaya al final el amor fraternal, ha hecho que traicionaras a los tuyos.- Dijo Laurea.
- Nunca are nada que pueda dañar a mi hermana o a los míos.
-Los tuyos somos nosotros.
-Que mi hermano tenga los ojos rojos no quiere decir que sea como vosotros. Que sea como los Corian.
- ¿Tu hermano?- Esta vez fue Lucas quien hablo.
“Eso es de lo que me acabo de enterar yo, por eso quería hablar con Pablo asolas, para saber si era verdad. El me lo afirmo y por eso estábamos así, pero no nos estábamos besando, ni mucho menos.”- En su cara se veían, la felicidad y la vergüenza, alegría y amor. Tanta emociones a la vez que no podría decirlas todas.
Se acerco ami y me cogió de las manos, nos miramos mutuamente, no se por cuanto tiempo. Estaba apunto de llorar. Me beso con ternura y alegría.
- Lo siento soy un completo idiota, un desastre, un imbecil. Tendría que haberte preguntado antes, aun así, no hay escusa para lo que e hecho.- Esta vez fui yo quien le beso.
-¿Qué estas haciendo amor?- Pregunto Laurea irritada.
-Nada que a ti te importe Laurea.
-Aléjate de ella Lucas, si no acabaras muy mal.
-No se quien acabara peor- Le dije con furia.
-¿Es que quieres luchar por el princesita?
-Por el lo que sea.
-Después de abandonarlo lo quieres otra vez. Eres un poco caprichosa.
-Yo no le abandone. Bueno no literalmente.
- Tú no me abandonaste amor, no era tu intención alejarte de mí.-Me dijo Lucas acariciándome la mano.
-Muy bien pues si quieres luchar lucharemos. Pero luego no te quejes de que te e lastimado.
-Claro que no Laurea.
Nos pusimos una enfrente de la otra. Pablo insistió en que no lo hiciera, pero al final le convencí. Los dos que venían con Laurea y los chicos se pusieron a 5 metros.
-Empieza tu Laurea.
-¿De verdad me das esos honores?
-Claro que si, adelante.- En cuanto dije eso Laurea se lanzo sobre mi, pero era mucho mas lenta que yo. Lo esquive sin dificultad.
-Esquivas bien, pero eso no te va a servirá, tengo mas experiencia en lucha que tu.- Estuve esquivándola unos cinco minutos. Me resultaba aburrido.
-Me aburres- Le dije. Ella rugió y se abalanzo sobre mi otra vez. La esquive como hacía todo el rato.
-Chicos venid y ayudadme- Su sonrisa era malévola.
-No- Dijeron Lucas y Pablo en un unísono.
-Quietos- Les ordene a mi novio y a mi hermano.
-O que valiente Zoey. JAJA- Laurea cada vez parecía mas contenta. –Ahora chicos.- Les ordeno.
En cuanto los tuve a menos de un metro, les hice arder el cuerpo por dentro, una simple ilusión que les hizo retorcerse de dolor. Chillaban en el suelo.
-¿Pero que...?-Dijo Laurea
- Tienes mucha confianza-Le dije a Laurea. Me gire hacia Lucas y Pablo, estaban sonriendo de oreja a oreja.
-Así que tienes esa habilidad. Muy servible para la lucha.
-Si no quieres acabar peor que ellos, será mejor que te vayas.
-La princesita me esta amenazando.- Dijo un poco mas seria.
- Tómatelo como quieras, pero ni los Corian podrá conseguir nada de mi. Y como os atreváis a tocar un pelo de alguien a quien ame o de mi familia, os podéis considerar muertos.
-Tranquila, por ahora yo que sepa no hay nada planeado, que no se secuestrarte. Ahora si me permites me gustaría irme con Jorge y Brian.- Me aparte y me puse junto a Lucas y Pablo. Deje de hacerles daño y se levantaron a regañadientes.
-Bueno Pablo, nos has traicionado, estarás contento.-Dijo antes de querer irse.
-El no os traiciono, no es como vosotros.- Le respondí
-Sus ojos lo dicen todo querida.
-Te demostrare que no.- Me puse en frente de Pablo y le cogí la cabeza con las manos. Esperaba que funcionara, desear que se mostrara como es en realidad. Cerro los ojos y yo lo hice después de el. Me concentre y desee con todas mis fuerzas que se mostrara como era en realidad. Quite las manos de su rostro y abrí los ojos. Mire a Lucas, que me miraba con confusión. Luego realce la mirada hacia Pablo y me ilusione al ver que lo había conseguido que se viera como era el en realidad. Sonreí y el me miro confundido.
-¿Qué pasa por que me miras así, tengo monos en la cara o que?- Le abrace fuerte y el me devolvió el abrazo.
-¿Bueno hermanita quieres explicarme que pasa a qui?- Me separe de el y le hice mirar hacia Lucas.
-¿Cómo has hecho eso?
“Solo desee que se viera como es en realidad” –Le respondí a Lucas, para que Laurea que estaba muy atenta de lo que hacíamos, no se enterara.
- Tus ojos son Azules Pablo.- Le informo Lucas.
-¿Que?- Dijo emocionado. Me abrazo tan fuerte que casi me deja sin respiración.
¿Cómo has hecho eso?- Pregunto Laurea.
-Amor de hermanos.- Le dije a Laurea.
-No me lo creo.
-Mi segundo don es demostrar como son las personas en verdad. Y mi hermano no es como vosotros, ya no os pertenece.
- Creo que tengo que informar de esto. Jorge, Brian, vamos. Adiós.- En menos de dos segundos se marcharon
-Gracias, de verdad. Ahora podré estar contigo y con papa y mama y con todos otra vez. No tendré que volver a ese infierno.
- No hay de que hermano, pero aunque no lo hubiera hecho, tu hubieras venido conmigo igualmente.- Me volvió a abrazar y luego me separe de el y bese a Lucas.
Tras hacer esto los tres nos fuimos a cazar, ya que yo tenía un hambre de lobos.
Yo cace más que ellos, ya que Lucas ya había cazado antes y Pablo cazo ayer por la tarde. Yo me acababa de levantar del cambio y tenia el doble de sed que ellos. Por desgracia esta vez mis victimas fueron dos conejos y un zorro. Al terminar nos fuimos a casa, y tal y como entramos Caleb se abalanzo hacia mi y me abrazo.
-Lo siento mucho, ese cabrón no tiene derecho a hacerte daño.- Me quede de piedra. Claro yo le dije lo que me hizo Lucas, pero luego no le conté lo de la reconciliación.- Tú, como te atreves, a estar a qui después.
-Cállate la boca Caleb. El que no debería a ver venido en ningún momento y mostrarse, aquí, eres tú.- Caleb dejo de abrazarme y se puso delante de Lucas.
- No tienes derecho de hablarme así, después de ponerle los cuernos dos veces con la misma chica.
-Yo no…- Lucas estaba que echaba chispas al igual que Caleb, pero antes de que pudieran continuar les separe.
- Parad los dos. Caleb han pasado muchas cosas así que vamos a sentarnos y a hablar.
-Muy bien.- Nos sentamos y abrace a mi amiga.
- Lo siento Cass, yo no… siento haberte metido en todo esto, debes de tenernos miedo o algo así.
- En absoluto, os tengo admiración, me siento inferior a vosotros y…
- No eres inferior, para nada. Quiero que te comportes como si fueras una mas.- Nos abrazamos fuerte y nos sonreímos
-Gracias.
-Aquí para ti siempre.- Ella giro la cabeza hacia Pablo y se quedo boquiabierta.
- Tus ojos ahora son azules.
-Es verdad, pero como…- Dijo Caleb
- Zoey deseo que me mostrara tal y como soy y aquí estoy.
-¿No quieres mirarte en un espejo?- Le pregunte.
-Seguro que no son tan bonitos como los tuyos.
-Gracias, pero ahora vamos a contarles todas las novedades antes de irnos a coger el avión.
-¿Ya tenéis los billetes?
-Si, Caleb tiene los billetes desde que llego y el tuyo lo copio ayer si no me equivoco.
- No te equivocas.- Les contamos a Caleb y a Cass todo con pelos y señales y después nos dispusimos a preparar las cosas para irnos.
Fuimos a casa de Cass y preparamos su maleta. Su madrastra no se entero, así que no tuvimos problemas. Esa noche nos echamos pronto ya que al día siguiente cogiamos un avión para ir de vuelta con mi familia.
estoy deseando que llegue el fin de semana que viene me tiene enganchadisima sigue asi animo
ResponderEliminaruoooooo que emocionante estoy super enganchada me ecantaaaa!!! sigue asi animoooo !! =) besitooos
ResponderEliminarnos encontrabamos en la grieta del Demarest , un lugar sagrado para mi reino , pero eso no le importo a Kandrak y yo tenia la oportunidad de acabar con el aunque eso me costara la vida....the fire last night
ResponderEliminarhttp:rozenmaiden-dlec.blogspot.com