Hola ¿Que tal?
Bueno la verdad es que yo no muy bien.
Sere sincera, en mi otro blog exactamente la segunda parte de esta historia, practicamente nadie me sigue.
Si me seguis en este blog me pregunto por que no me seguis en el otro ¿Es que no os gusta la continuacion de la historia?
Aparte de que no me sigue casi nadie, tampoco me comenta casi nadie, esceptuando dos chicas que siempre me estan dando animos.
Les agradezco mucho a ellas dos, y continuare mi historia por ellas, pero de vosotras depende que la haga mas o menos estensa.
Muchas gracas por todo, comentar y dejarme vuestra opinion por favor.
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miércoles, 22 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
Concurso!!!!
http://nuevayantiguavida.blogspot.com/2010/12/concurso.html
Hago un concurso, toda la informacion esta en el blog que os dejo ariba.
Hago un concurso, toda la informacion esta en el blog que os dejo ariba.
domingo, 28 de noviembre de 2010
Nueva y antigua vida
http://nuevayantiguavida.blogspot.com/
Este sera el titulo de la nueva historia y el blog el que os e dejado arriba
De momento no hay nada subido excepto los nuevos personajes
No e puesto que papel van a tener eso lo tendréis que ver mientra vayáis leyendo, solo e puesto los nombres.
Zoey
Lucas
Cass
Pablo
Padre de Zoey
Madre de Zoey
Caleb
Laurea
a Esos ya los conocéis, y debajo les e puesto una pequeña descripción del papel que tendrán en la historia...puede que alguno no tenga el mismo papel que en la primera parte, el cambio de humano a vampiro.
Nueva y antigua vida
Zoey ya ha realizado el cambio y a vuelto a casa. En poco tiempo a hecho amigos nuevos y también enemigos, pero su historia aun no a acabado y a poder conocer mas amigos y enemigos. El clan de Corian le sigue queriendo y ahora no solo a ella, también a su hermano, al que perdieron gracias a que Zoey le hizo mostrarse tal y como es. Lucas y Zoey podrán seguir juntos después de todo los problemas que se les vienen encima?
Podrá la amistad de Pablo y Cass pasar a algo mas, a pesar de sus diferencias???
Si Zoey creía que sus problemas se acabarían cuando volviera a su antiguo hogar, se equivocaba, esto solo acaba de empezar
Este sera el titulo de la nueva historia y el blog el que os e dejado arriba
De momento no hay nada subido excepto los nuevos personajes
No e puesto que papel van a tener eso lo tendréis que ver mientra vayáis leyendo, solo e puesto los nombres.
Zoey
Lucas
Cass
Pablo
Padre de Zoey
Madre de Zoey
Caleb
Laurea
a Esos ya los conocéis, y debajo les e puesto una pequeña descripción del papel que tendrán en la historia...puede que alguno no tenga el mismo papel que en la primera parte, el cambio de humano a vampiro.
Nueva y antigua vida
Zoey ya ha realizado el cambio y a vuelto a casa. En poco tiempo a hecho amigos nuevos y también enemigos, pero su historia aun no a acabado y a poder conocer mas amigos y enemigos. El clan de Corian le sigue queriendo y ahora no solo a ella, también a su hermano, al que perdieron gracias a que Zoey le hizo mostrarse tal y como es. Lucas y Zoey podrán seguir juntos después de todo los problemas que se les vienen encima?
Podrá la amistad de Pablo y Cass pasar a algo mas, a pesar de sus diferencias???
Si Zoey creía que sus problemas se acabarían cuando volviera a su antiguo hogar, se equivocaba, esto solo acaba de empezar
lunes, 8 de noviembre de 2010
Epilogo
Eran las 9:30 cuando cogimos el avión. Nosotros teníamos una sala VIP, de forma que estábamos aislados del resto de los pasajeros. Los asientos eran de dos. Yo iba con Cass, Pablo y Lucas estaban en el asiento de delante y Caleb a mi otro lado, después del estrecho pasillo. El estaba muy distante conmigo, no parecía el mismo. Mi novio y mi hermano, no paraban de hacer el tonto, parecían dos críos pequeños. Ya que Cass estaba durmiendo me dispuse a hablar con Caleb.
-Caleb, te noto raro ¿Pasa algo?
- No, nada.- Dijo secamente.
-Vamos, no soy tonta, o me lo explicas o te lo hago explicar.- Le amenace un poco.
-Pues muy sencillo Zoey, esto no tendría que ser así No tendrías que haber recordado nada. Yo ahora tendría que estar en tu casa, con tus padres preparándolo todo para la boda. No tendrías que estar con… Lucas.- Dijo la ultima palabra con desprecio.
-Cosa de la que yo no sabría. Aparte de no saber nada de la boda, me casaría con un completo desconocido, al que al parecer no le importan mis sentimientos.
-No, yo no… ¡Eso no es verdad!
- Claro que lo es, si no recordaba nada, eso te incluye a ti también. Y tú planeaste toda la boda sin saber si yo querría casarme contigo o no.
-¿Y que mas da que fuera así?
-Cállate por que te la estas ganando Caleb. Tengo sentimientos ¿sabes? Me gusta conocer con la gente con la que estoy y más si voy a casarme con esa persona.
-Si tuvieras una pizca de sentimientos, estaríamos juntos.- Me arto, no podía mas con mi paciencia. Me estaba faltando al respeto, no tenía ningún sentido lo que decía. Me levante con furia. Rompí el cinturón de seguridad, sin querer. Menos mal que nadie nos veía.
- ¡Cállate!- Le ordene, deseándolo con toda mi alma, ya que me estaba sacando de quicio. No pudo decir nada más. Abría su boca, pero de ella no salio nada.
Pablo y Lucas se levantaron, al ver mi reacción.
-¿Hay algún problema pequeña?- Pregunto mi hermano. Le pegue una ostia a Caleb para no descargar mi furia en mi hermano o en mi novio, o quizás en los dos.
-Vale veo que si.- Dijo Lucas con una sonrisa de oreja a oreja. Al parecer, estaba feliz de que mi relación con Caleb no fuera tan intima. Supongo que si yo fuera el, también estaría contenta, no podía culparle.
-Por favor, llevároslo de a qui o al final are cosas peores que cerrarle el pico.- Les pedí. Puede que estuviera enfadada con el pero tampoco quería hacerle daño de verdad. Caleb me miro, tenia la mano en la parte de la cara en la que le había pegado. Su cara no estaba llena de odio como me imaginaba, si no llena de arrepentimiento.
-Venga vamos, si no te tendré que coger a la fuerza.-Caleb fulmino a mi hermano con la mirada, la que luego desvío hacia mi pero con suplica y no con ira.
-Lo siento Caleb, pero creo que ahora ninguno de los dos esta en condiciones de hablar.- Se levanto a regañadientes y siguió a mi hermano. El lo puso en un asiento mas delante de donde ellos se encontraban.
- Ya que le has hecho que no pueda hablar, déjalo así. No me apetece que nos de la paliza.-Me pidió Lucas. Le dedique una de mis mejores sonrisas y le bese.
- Vale, pero no seáis duro con el.
-Muy bien princesa, pero solo por ti.- Me devolvió el beso y se fue a su sitio. Cuando me gira vi que Cass estaba despierta, no me extrañaba nada, después de tantos gritos, la había despertado.
-Lo siento, te e despertado.
- Tranquila no pasa nada. No me extraña que chillaras, lo que te ha dicho es muy insensible.-Me volví a sentar a su lado.
-Supongo que esta dolido, pero eso no es razón para decirme lo que me dijo.
-Lo se, tranquila le has dado una buena leche.- Después de que mi amiga me dijera eso me puse a leer la mente de Caleb.
“Ahora si que la he cagado bien, mi princesita, mi niña querida. Me odiaba por haberle hablado así y lo peor es que no podía disculparme. Ella tenía razón era un completo egoísta. Pero si ese entupido inmaduro de Lucas no se hubiera metido…”- No pude evitar soltar un pequeño gruñido.
-¿Qué pasa?- Me pregunto Cass. Yo miraba fijamente los asientos de delante, exactamente en el que se sentaba Caleb. Cass siguió la dirección en la que mi mirada se dirigía.
- Ya comprendo, te dejo escuchando su mente, no me meto.
“Si solo tuviera una oportunidad para hacerla mía, se que lo conseguiría. Ella me quiere, pero no se da cuente. Si solo pudiera demostrárselo.”
-Deje de escucharle yo amaba a Lucas y el no podía cambiar eso.
Le pedí a Pablo que me cambiara el sitio para lo que quedaba de viaje. El se sentó con Cass y los dos hablaban animadamente. Los ojos de Cass estaban iluminados al igual que los de mi hermano. Al parecer se gustaban mutuamente, al menos por apariencia.
Lucas y yo estábamos cogidos de la mano y de vez en cuando nos dábamos largos besos.
Al fin bajamos del avión, el viaje en coche fue encantador. Ver todos los paisajes era maravilloso. Entramos al pueblo y era precioso, las casas eran de piedra y todos los balcones estaban decorados con toda clase de flores. Me percate de que por el momento todos eran humanos.
-¿Por qué hay humanos en el pueblo? Quiero decir, no me importa, pero no es bueno que los que no han completado el cambio se junten con humanos ¿no?
-Esta es la primera parte del pueblo. El final esta en el castillo, que parte de el es publica y parte privada, que es en la que nosotros vivimos. Al otro lado del castillos es donde esta la parte del pueblo en la que viven los vampiros y los que aun no son vampiros completos. A esa parte del pueblo los humanos no pueden pasar. Ellos piensan que en esa parte solo viven los sirvientes del castillo y todo eso.
- ¿Y los vampiros pueden pasar a la otra parte del pueblo?
- Si, pero solo los vampiros completos. Para los niños o los que están realizando el cambio esta completamente prohibido. Se les consideran menores.
- Comprendo.- Al llegar al castillo, pasamos por la parte publica, ya que para entrar al palacio, donde mis padres se encontraban mis padres, era necesario pasar por allí. Todo eran grandes jardines con diferentes flores árboles y arbustos. Por fin estábamos en la puerta, en la que el otro lado se encontraba mis padres.
-Pablo quédate aquí. Quiero que seas una sorpresa.
-Muy bien hermanita, pero papa y mama leen la mente, se enterara.
-Yo también tengo mis armas, tato.
-¿Los dos leen las mentes? Yo pensaba que…- Lucas estaba sorprendido.
- Si de verdad todo el mundo supiera nuestros verdaderos dones, nuestro poder flaquearía.
-Vaya, pues no lo sabía.-Pues ya éramos dos, dije para mis adentros.
Entre, era una sala enorme, había gente decorando algunos jarrones con flores, otras limpiando los grandes ventanales y al lado de una gran chimenea había una pareja, s aparentaban ser un poco mas mayores que yo, sus caras aparentaban mucha madurez y sabiduría. En cuanto entre, desee que nadie pudiera leernos la mente, ni a Lucas, ni a Caleb, ni a Cass, ni a mí.
Lucas me señalo la pareja que estaba sentada al lado de la chimenea.
-Esos son tus padres y los reyes de este pueblo y de los vampiros.- No me lo podía creer, parecían tan jóvenes de unos 20 años aproximadamente. Ellos se giraron y se quedaron boquiabiertos. La mujer se fue corriendo a abrazarme y el hombre a un paso ligero, se acerco para hacer lo mismo.
-Hija mía, no sabes cuantas ganas tenia de tenerte en mis brazos otra vez. Te he echado tanto de menos.- Hablo la mujer, mi madre
-Te digo lo mismo, has crecido mucho y te has hecho una mujer muy hermosa.- Esta vez fue mi padre quien hablo.
- Yo también me alegro de conoceros al fin.- Les respondí. Mi madre no pudo evitar que sus lágrimas salieran de sus ojos.
-Entonces no recordabas nada ¿No?- Mi padre ahora estaba un poco mas serio.
- La verdad es que he recordado un montón de cosas, la mayoría- Mire a Lucas.- Pero hay otras que me cuesta recordarlas.
- Bueno mi niña, ahora lo importante es que estamos todos juntos.- Mi madre se separo y con ella mi padre.- Lo que no entiendo es por que no puedo leeros la mente a ninguno. Hija ¿Tienes alguna habilidad que te protege de otros dones?
-¿Caleb? Podrías explicarnos un poco que paso. Ya que no volviste, supongo que Lucas estaba haciendo mal su trabajo.
-Caleb abrió la boca, y me miro con suplica, ya que seguía sin dejarle hablar.
- Huy, si, lo siento, pero déjame hablar a mi ¿vale?- Inmediatamente desee que volviera a hablar.
- Vale y gracias.
- ¿Que pasa a qui? no entiendo nada.
- Papa, lo primero, yo le pedí a Caleb que se quedara, aunque al principio el se quedo por gusto, ya que Lucas estaba haciendo un excelente trabajo.
-¿Y por que Caleb no podía hablar?- Me pregunto mi madre.
-Bueno el que no podáis leernos la mente y que Caleb no pudiera hablar es por mi culpa. Mi habilidad.-Matice.
-Que habilidades mas extrañas tienes, pequeña.- Mi madre parecía sorprendida.
- Majestades si me permitís el atrevimiento.
-Habla Lucas.
- Su hija tiene una habilidad muy poderosa, ya se manifestaba incluso con el veneno que le hacia ser humano.
-Vaya eso si que es tener fuerza en las habilidades, pero no comprendo por que dices que tiene una.
-Su hija tiene la habilidad de hacer lo que desee.- Mis padres tenian los ojos abiertos de par en par.
-Eso es mucho poder, podría hacer cualquier cosa.
-Exacto, pero según que deseos me cuestan mas que otros. El ocultar mis pensamientos y los de ellos es por que os tengo una sorpresa.
-Dinos hija.- Le envíe un mensaje mental a mi hermano. “entra”
- O dios mío. Pablo, hijo ya sabes que tú no puedes estar a qui.
-Padre, madre, mirar sus ojos, son como los nuestros.
-Pero eso tienen que ser lentillas.
- No pasa nada, papa, mama, hace poco desee que Pablo se mostrara como en verdad es. Yo sabía que mi hermano era bueno. Así que cuando termine mi deseo, sus ojos aparecieron como en verdad son.- Pablo se acerco y me abrazo besándome la frente. Mis padres se acercaron para abrazarnos. Nuestro abrazo en familia. Aquel que indicaba el final de una vida y el principio de una nueva.
Continuara…
sábado, 30 de octubre de 2010
30 Capitulo
Solo se escuchaba mi respiración y los ruidos que hacían los animales en el bosque. Si no fuera por que podía oler y ver a Pablo juraría que no estaba a qui. Estaba allí mas quieto que una estatua, no había ninguna expresión, como antes, que se reflejaba el miedo en su cara.
-Lo siento, solo fue un entupido sueño no debí decirte nada.
-No, no es estúpido. Tiene razón, lo dije.
-¿A quien te referías?- Se hecho a reír tristemente.
- Mira puede que esto te suene raro, pero cuando te dije la otra vez que éramos hermanastros, mentí
-Eso ya lo se.- Era obvio.
-Somos hermanos de verdad- No supe que hacer, me quede mas estatua que el. ¿Cómo podíamos ser hermanos? El era del grupo de Corian, no podía ser mi familia ¿O si?
Dio un paso hacia mí y yo retrocedí instantáneamente.
-Por favor no quiero perder a la única familia que me acepta. No quiero perderte hermana.
-No, no puede ser, no me llames así.
-No, por favor, no me hagas esto tu también, no quiero perderte.- Parecía que iba a ponerse a llorar.
-Muy bien, pero explícame todo con pelos y señales, por que no entiendo nada.- Se volvió a acercar a mi, pero esta vez no retrocedí. Me copio de las manos, se sentó y me invito a sentarme en su regazo. Lo hice sin rechistar esperando la explicación.
No me importaba para nada que fuera mi hermano, en estos últimos días le había cogido tanto cariño, que le quería como mi hermano, pero había tantas cosas que me resultaban extrañas… Era un Corian, nadie me había dicho que fuera mi hermano y lo mas importante, había querido secuestrarme.
-Vale, empiezo.- Tomo aire y se dispuso a continuar.-Yo tenia la misma edad que tu cuando realice el cambio. Los Corian también iban a por mi, y papa y mama me encerraban en casa para mantenerme seguro. Una noche tuve una discusión cuando muy fuerte con ellos, justamente la noche en la que realizaba el cambio.- Me abrazo y me estrecho entre sus brazos. Apoye mi cabeza en su hombro.- Al haber tenido esa discusión, mi cuerpo se lleno de odio y cuando me eche a dormir seguía con el odio en el cuerpo. Yo soy muy bueno y siempre lo e sido, pero esa noche hizo que ese odio se convirtiera en rencor y se quedara en mi, por eso mis ojos son rojos. Aunque mi rencor lo aya combatido y ahora sea como antes, mis ojos no cambiaran, y el grupo al que pertenezco tampoco.
Cuando desperté del cambio, padre y madre estaban asustados y llorando, se echaban la culpa de que mis ojos fueran rojos, de que yo fuera malo. Yo les decía que no, pero no tuvieron otra alternativa que dejarme ir con los Corian, ellos me reclamaron.
Al parecer luego te tuvieron a ti, pero yo no me entere hasta que me mandaron la misión de secuestrar a la princesa. Por una parte quería secuestrarte para conocer a mi hermana, pero por otro lado, no quería que fueras su juguete o su arma.
Los dos nos quedamos en silencio un rato. Me da igual lo que hubiera pasado, mi hermano iba a venir conmigo e iba a ocupar su puesto de príncipe o lo que fuera.
Me acaricio la cara, despacio estudiando todas las facciones que había en ella, pero a lo que mas miraba era a mis ojos.
Apoye mi frente y el me cogía de la cintura. Visto desde fuera pareceríamos una pareja. Sentía curiosidad sobre algo.
-¿Qué don tienes tu?
- La fuerza, soy muchísimo mas fuerte que cualquier otro vampiro. Por eso estaba seguro de que iba a ganar cuando hice la apuesta.- Empezó a reírse y yo reí con el encantada.- No sabia que tuvieras ningún don y mucho menos antes de ser un vampiro completo.
-Pero que…- Escuche la voz de Lucas, me gire de golpe, lo teníamos a tres metros, estaba tan sumisa en lo que me había dicho Pablo que ni le había escuchado llegar.
Me preocupe bastante, ya que de la manera que estábamos parecería otra cosa. No sabía que hacer o que decir, de forma que me puse a leer la mente de Lucas.
“Por eso querían irse a solas para estar juntos, para besarse… como has podido hacerme esto Zoey”
-No nos estábamos besando- Dije casi chillando.
-¿A no? Porque lo acabo de ver con mis propios ojos.- Pablo se puso delante de mí, como si me estuviera protegiendo.
-Primer vampiro ciego que conozco, por que no nos besábamos.- Se giro para mirarme.- Aun que no estaría mal besar esos labios.- Dijo Pablo con tono seductor.
Lucas soltó un gruñido y en una milésima de segundo, estaba encima de Pablo, que este se lo quito sin esfuerzo y lo estampo en un árbol. El árbol se partió en dos por el impacto.
Pablo se acerco a Lucas que estaba en el suelo, lo copio y estaba apunto de tirarlo al suelo otra vez, no se lo permitiría. Pero en ese momento alguien lo detuvo antes que yo.
-Vaya Pablo, parece que después de todo no nos traicionaste y vas a traernos a la chica.- Dijo la ultima palabra con asco. Me entraron ganas de arrancharle la cabeza. Era Laurea, la exnovia de Lucas que me hizo pasar un infierno.
Venia con dos chicos mas, uno alto y muy delgado, pelirrojo y con los ojos rojos. El otro era más menudo y mucho más musculoso, tenía un gorro en la cabeza y sus ojos eran como los de su compañero. Laurea iba con chaqueta torera negra y un top Fucsia. Llevaba unos vaqueros ajustados y unos botines con unos tacones de vértigo.
Pablo dejo a Lucas sentado al lado del árbol. Laurea, se acerco inmediatamente, hacia Lucas y le ayudo a levantarse, le acaricio la cara y le beso, pero lo que yo no me esperaba es que Lucas le devolviera el beso. Avance un paso para arrancarle la cabeza a esa arpía, pero Pablo se acerco a mí y me detuvo.
-Hola amor, cuanto tiempo sin verte.- Lucas le copio de la cintura y Laurea me miro con una sonrisa maléfica de oreja a oreja. Desvíe la mirada hacia un lado. Quería hacerle sentir dolor, mandarle una descarga y hacer que se quemara por dentro todo a la vez, pero así se enteraría de mi don.- Bueno Pablo tráela.
-Ella no se va a ninguna parte con vosotros- Casi no podía escuchar lo que estaban diciendo, otra vez ese dolor, Lucas me había traicionado. Luchaba por que mis lágrimas no salieran.
Avise a Caleb con la mente de lo que estaba pasando.
“Solo quiero mantenerte informado, pase lo que pase si yo no te doy la orden de que vengas no lo hagas.”
“Laurea ha venido quieren que me vaya con ellos. Lo peor es que Laurea a besado a Lucas y el se lo ha devuelto. Ha habido una confusión y el cree, que yo bese a Pablo, pero aun así, me duele que se haya besado con ella. No puedo más.”
Espero que me hiciera caso, y no hiciera nada alocado. Laurea se estaba irritando.
-Danos a la chica ¡YA!
-Ni en sueños.- Le respondió Pablo, casi en posición de ataque.
“Nos vas a traicionar, ami y a mi familia.”- Leí su mente pasa saber la respuesta.
“Tu lo hiciste primero” –Veía dentro de el, estaba lleno de dolor, al igual que su rostro ya también al igual que el mío.
“Si me hubieras dejado explicarte, verías que lo que nada es como crees”
“Pues explícamelo”- Esta vez su dolor se mezclo con furia.
-Vaya al final el amor fraternal, ha hecho que traicionaras a los tuyos.- Dijo Laurea.
- Nunca are nada que pueda dañar a mi hermana o a los míos.
-Los tuyos somos nosotros.
-Que mi hermano tenga los ojos rojos no quiere decir que sea como vosotros. Que sea como los Corian.
- ¿Tu hermano?- Esta vez fue Lucas quien hablo.
“Eso es de lo que me acabo de enterar yo, por eso quería hablar con Pablo asolas, para saber si era verdad. El me lo afirmo y por eso estábamos así, pero no nos estábamos besando, ni mucho menos.”- En su cara se veían, la felicidad y la vergüenza, alegría y amor. Tanta emociones a la vez que no podría decirlas todas.
Se acerco ami y me cogió de las manos, nos miramos mutuamente, no se por cuanto tiempo. Estaba apunto de llorar. Me beso con ternura y alegría.
- Lo siento soy un completo idiota, un desastre, un imbecil. Tendría que haberte preguntado antes, aun así, no hay escusa para lo que e hecho.- Esta vez fui yo quien le beso.
-¿Qué estas haciendo amor?- Pregunto Laurea irritada.
-Nada que a ti te importe Laurea.
-Aléjate de ella Lucas, si no acabaras muy mal.
-No se quien acabara peor- Le dije con furia.
-¿Es que quieres luchar por el princesita?
-Por el lo que sea.
-Después de abandonarlo lo quieres otra vez. Eres un poco caprichosa.
-Yo no le abandone. Bueno no literalmente.
- Tú no me abandonaste amor, no era tu intención alejarte de mí.-Me dijo Lucas acariciándome la mano.
-Muy bien pues si quieres luchar lucharemos. Pero luego no te quejes de que te e lastimado.
-Claro que no Laurea.
Nos pusimos una enfrente de la otra. Pablo insistió en que no lo hiciera, pero al final le convencí. Los dos que venían con Laurea y los chicos se pusieron a 5 metros.
-Empieza tu Laurea.
-¿De verdad me das esos honores?
-Claro que si, adelante.- En cuanto dije eso Laurea se lanzo sobre mi, pero era mucho mas lenta que yo. Lo esquive sin dificultad.
-Esquivas bien, pero eso no te va a servirá, tengo mas experiencia en lucha que tu.- Estuve esquivándola unos cinco minutos. Me resultaba aburrido.
-Me aburres- Le dije. Ella rugió y se abalanzo sobre mi otra vez. La esquive como hacía todo el rato.
-Chicos venid y ayudadme- Su sonrisa era malévola.
-No- Dijeron Lucas y Pablo en un unísono.
-Quietos- Les ordene a mi novio y a mi hermano.
-O que valiente Zoey. JAJA- Laurea cada vez parecía mas contenta. –Ahora chicos.- Les ordeno.
En cuanto los tuve a menos de un metro, les hice arder el cuerpo por dentro, una simple ilusión que les hizo retorcerse de dolor. Chillaban en el suelo.
-¿Pero que...?-Dijo Laurea
- Tienes mucha confianza-Le dije a Laurea. Me gire hacia Lucas y Pablo, estaban sonriendo de oreja a oreja.
-Así que tienes esa habilidad. Muy servible para la lucha.
-Si no quieres acabar peor que ellos, será mejor que te vayas.
-La princesita me esta amenazando.- Dijo un poco mas seria.
- Tómatelo como quieras, pero ni los Corian podrá conseguir nada de mi. Y como os atreváis a tocar un pelo de alguien a quien ame o de mi familia, os podéis considerar muertos.
-Tranquila, por ahora yo que sepa no hay nada planeado, que no se secuestrarte. Ahora si me permites me gustaría irme con Jorge y Brian.- Me aparte y me puse junto a Lucas y Pablo. Deje de hacerles daño y se levantaron a regañadientes.
-Bueno Pablo, nos has traicionado, estarás contento.-Dijo antes de querer irse.
-El no os traiciono, no es como vosotros.- Le respondí
-Sus ojos lo dicen todo querida.
-Te demostrare que no.- Me puse en frente de Pablo y le cogí la cabeza con las manos. Esperaba que funcionara, desear que se mostrara como es en realidad. Cerro los ojos y yo lo hice después de el. Me concentre y desee con todas mis fuerzas que se mostrara como era en realidad. Quite las manos de su rostro y abrí los ojos. Mire a Lucas, que me miraba con confusión. Luego realce la mirada hacia Pablo y me ilusione al ver que lo había conseguido que se viera como era el en realidad. Sonreí y el me miro confundido.
-¿Qué pasa por que me miras así, tengo monos en la cara o que?- Le abrace fuerte y el me devolvió el abrazo.
-¿Bueno hermanita quieres explicarme que pasa a qui?- Me separe de el y le hice mirar hacia Lucas.
-¿Cómo has hecho eso?
“Solo desee que se viera como es en realidad” –Le respondí a Lucas, para que Laurea que estaba muy atenta de lo que hacíamos, no se enterara.
- Tus ojos son Azules Pablo.- Le informo Lucas.
-¿Que?- Dijo emocionado. Me abrazo tan fuerte que casi me deja sin respiración.
¿Cómo has hecho eso?- Pregunto Laurea.
-Amor de hermanos.- Le dije a Laurea.
-No me lo creo.
-Mi segundo don es demostrar como son las personas en verdad. Y mi hermano no es como vosotros, ya no os pertenece.
- Creo que tengo que informar de esto. Jorge, Brian, vamos. Adiós.- En menos de dos segundos se marcharon
-Gracias, de verdad. Ahora podré estar contigo y con papa y mama y con todos otra vez. No tendré que volver a ese infierno.
- No hay de que hermano, pero aunque no lo hubiera hecho, tu hubieras venido conmigo igualmente.- Me volvió a abrazar y luego me separe de el y bese a Lucas.
Tras hacer esto los tres nos fuimos a cazar, ya que yo tenía un hambre de lobos.
Yo cace más que ellos, ya que Lucas ya había cazado antes y Pablo cazo ayer por la tarde. Yo me acababa de levantar del cambio y tenia el doble de sed que ellos. Por desgracia esta vez mis victimas fueron dos conejos y un zorro. Al terminar nos fuimos a casa, y tal y como entramos Caleb se abalanzo hacia mi y me abrazo.
-Lo siento mucho, ese cabrón no tiene derecho a hacerte daño.- Me quede de piedra. Claro yo le dije lo que me hizo Lucas, pero luego no le conté lo de la reconciliación.- Tú, como te atreves, a estar a qui después.
-Cállate la boca Caleb. El que no debería a ver venido en ningún momento y mostrarse, aquí, eres tú.- Caleb dejo de abrazarme y se puso delante de Lucas.
- No tienes derecho de hablarme así, después de ponerle los cuernos dos veces con la misma chica.
-Yo no…- Lucas estaba que echaba chispas al igual que Caleb, pero antes de que pudieran continuar les separe.
- Parad los dos. Caleb han pasado muchas cosas así que vamos a sentarnos y a hablar.
-Muy bien.- Nos sentamos y abrace a mi amiga.
- Lo siento Cass, yo no… siento haberte metido en todo esto, debes de tenernos miedo o algo así.
- En absoluto, os tengo admiración, me siento inferior a vosotros y…
- No eres inferior, para nada. Quiero que te comportes como si fueras una mas.- Nos abrazamos fuerte y nos sonreímos
-Gracias.
-Aquí para ti siempre.- Ella giro la cabeza hacia Pablo y se quedo boquiabierta.
- Tus ojos ahora son azules.
-Es verdad, pero como…- Dijo Caleb
- Zoey deseo que me mostrara tal y como soy y aquí estoy.
-¿No quieres mirarte en un espejo?- Le pregunte.
-Seguro que no son tan bonitos como los tuyos.
-Gracias, pero ahora vamos a contarles todas las novedades antes de irnos a coger el avión.
-¿Ya tenéis los billetes?
-Si, Caleb tiene los billetes desde que llego y el tuyo lo copio ayer si no me equivoco.
- No te equivocas.- Les contamos a Caleb y a Cass todo con pelos y señales y después nos dispusimos a preparar las cosas para irnos.
Fuimos a casa de Cass y preparamos su maleta. Su madrastra no se entero, así que no tuvimos problemas. Esa noche nos echamos pronto ya que al día siguiente cogiamos un avión para ir de vuelta con mi familia.
domingo, 24 de octubre de 2010
29 Capitulo
Como Caleb me dijo, me dormí, o al menos mi mente se quedo durmiendo.
Tuve un sueño, era de noche y todo el paisaje me parecía muy familiar. Un hermoso jardín, lleno de flores y rodeado de árboles. Si mirabas hacia arriba se veía el cielo despejado lleno de estrellas. Era maravilloso tener un lugar así, para poder tumbarte sobre la hierba y observar las constelaciones. Enfrente tenia una fachada muy grande, antigua y bonita. Al parecer el jardín era del un palacio. Me eche y me relaje en la cómoda hierba. Empecé a escuchar el canto de los grillos mientras distinguía la osa mayor, la osa menor el cisne…Escuche la voz de unos niños al otro lado del jardín. Estaban susurrando para no llamar la atención de nadie. Me acerque sigilosamente para que no me vieran. Cuando estuve lo suficientemente cerca para verles con el reflejo de la luna llena, me quede de piedra. Esto no era un sueño, era como un recuerdo muy claro visto desde afuera. Éramos Lucas y yo, la noche que nos fugamos juntos para ver las estrellas un día de luna llena. Estaba sonriendo como una tonta. Me acerque un poco mas, pero con suerte de mi torpeza, me tropecé y caí al suelo.
Los niños ni se i mutaron. Me puse detrás de ellos, incluso les puse las manos delante de los ojos y nada. Era un sueño extraño.
Mire hacía atrás, y vi a alguien, detrás de los árboles. Me acerque para ver si lo reconocía. Era Pablo. ¿Qué hacia Pablo aquella noche observándonos a Lucas y ami? Intente leerle los pensamientos, pero a qui mis dones no funcionaban. Después de haber estado un rato observándolos, suspiro, y con mirada triste y nostálgica dijo una palabra que me dejo inmóvil totalmente.
-Hermana…
Tal y como dijo eso, todo desapareció. Volvía a tener el control de mi cuerpo, pero estaba entumecida. Me removí un poco y me senté lentamente. Me estire un poco y abrí los ojos. Delante de mí tenía a Lucas, que me estaba cogiendo las manos. A los dos segundos Pablo, Caleb y Cass estaban al alrededor del sofá cama también.
-Hola pequeña, ¿Cómo estas? – Me pregunto Pablo, con una sonrisa de oreja a oreja. Me aclare la garganta y le respondí.
-Creo que bien. Gracias. Lucas no dejaba de mirarme a los ojos.
-Me alegra que estés a qui con nosotros, al parecer todo ha salido bien.- Comento
-Si.- Dije sonriendo de oreja a oreja, pero en cuanto me acorde de mi sueño, la sonrisa se fue desvaneciéndose lentamente.
Cuando mire a Cass tenía los ojos abiertos de par en par, tapándose la boca.
-Estas guapísima- dijo casi en un jadeo.
-Gracias Cass- Quería ir a abrazarla pero Lucas no me soltaba las manos. Le di un corto beso en los labios.
-Amor, ¿este bien?- Le dije preocupada.
-Mejor que nunca.- Nada mas decir eso, se lanzo a mis labios. Fue un veo muy intenso y con mucha más fuerza que antes. Se lo devolví sin pensarlo. Nuestros cuerpos actuaban solos.
Caleb carraspeo.
-Bueno creo que tendrías que ir a beber algo.- Me separe a regañadientes de mi amado, y me levante.
-Si ahora iré, pero antes quiero ir a verme al espejo. Os habéis quedado mirándome como si tuviera serpientes en el pelo.- Pablo se acerco y me revolvió el pelo.
- Es que estas guapísima.- Me aparte como acto reflejo. Me miro extrañado y me arrepentí da haberme apartado. Necesitaba hablar con él urgente mente. Sonreí forzadamente y me fui a abrazar a mi amiga.
-Gracias por estar a qui.-Dejamos de abrazarnos
-Siempre estaré a tu lado. Lo malo es que ahora me quedare sola con mi madrastra. Mi padre no vuelve de viaje hasta dentro de 6 meses.
- No sabía que fuera tu madrastra.
-Si y no sabes cuanto la odio
-Quizás con un truquito mental te deje venirte con nosotros… si tu quieres claro.- Le ofrecí.
-¿De... verdad?- Dijo entrecortadamente.
-Claro que si.- Me abrazo fuerte otra vez.
-Bueno ahora vemos a mirarme al espejo.- Dije separándome de ella. Nos dirigimos al espejo que había dentro del armario, de la habitación.
Me mire y lo primero que detecte fueron mis ojos, eran de un azul intenso. Algo en mi había cambiado, pero no sabia decir el que. Solo podía decir que por primera vez en mi vida me había sentido guapa.
Lo que si que había notado es que había crecido, ahora mismo aparentaba unos18 o 20 años.
-Estas guapísima. –Comento Caleb, que al parecer nos había seguido.-Pero ahora tienes que cazar.
Esa palabra sonaba muy agresiva pero tenía razón. La verdad ahora que me fijaba todo era mucho mas claro, los sonidos los objetos que me rodeaban…Todo.
-Muy bien pues si no os importa tengo que cambiarme y arreglarme un poco.
-Claro- dijeron en un unísono- Nos vemos afuera.
En cuanto me dejaron sola, busque haber que ropa había por el armario. Al final me puse unos short negros y una camiseta roja de manca corta con algo de escote.
Me puse unas botas altas también de color negro. Cogí unos mitones que encontré, negros y una raya roja al principio. Me puse una boina negra también.
No se quien pondría la ropa en el armario pero era toda de mi talla.
Me quite la boina y me arregle un poco el pelo. Me lave la cara y me maquille un poco. Me puse otra vez la boina y salí al comedor.
Lucas se acerco a mí y me beso.
-Como te pongas mas guapa aun, voy a tener que tenerte vigilada- Le devolví el beso y me reí ligeramente.
-No creo que haga falta, yo soy toda tuya.- Vi la cara de Caleb que estaba detrás de Lucas con unos papeles en la mano, que hacia una mueca de dolor. No quería que sufriera por mi culpa, pero la ya sabia que siempre había amado a Lucas, que el era mi amor verdadero.
-Bueno ahora tengo que irme de caza. ¿Pablo vienes conmigo? – Aprovecharía para averiguar lo que vi en mi sueño, si es que era eso lo que había tenido.
-¿Pablo?- Dijeron Lucas y Caleb a la vez. Supongo que les resultaría extraño que quisiera ir con Pablo a solas, sobretodo a Lucas, pero necesitaba respuestas y ellos no me las podían responder.
- Ami no me importa, aunque no es mi hora de caza.
-Bueno, te vienes conmigo. Vamos. –Le di un corto beso a Lucas y un abrazo a Cass. Cogí a Pablo de la mano y me lo lleve fuera.
-Venga vamos. Le solté y me puse a correr con todas mis fuerzas. Lo sentí por detrás, no a mas de dos metros. Cuando llegue a la otra punta del bosque.
-Eres muy rápida- comento.
-Gracias.- Le respondí con amabilidad.
-Pero creo que tú no me has traído aquí solo para cazar, desde que despertaste estas evitándome.
-Tienes razón en las dos cosas, pero necesito respuestas.
-Bueno pues pregunta.- Dijo con un poco de temor en la voz.
-La cuestión es que e tenido una especie de recuerdo, visto desde fuera, mientras dormía.
- ¿Y que as visto?
-Una noche, que salí con Lucas al jardín de palacio por la noche. Me vi a mi y a Lucas, pero después te vi a ti detrás de los árboles.
-¿Qué escuchaste?- Dijo asustado
-¿Cómo sabes que escuche algo?
-Quiero decir si escúchate lo que yo dije.
-Si, dijiste…hermana.
martes, 19 de octubre de 2010
28 Capitulo
Salí de casa y en apenas 12 horas habían cambiado muchas cosas. La primera, la amabilidad de Caleb. La segunda, la amiga de Zoey, Cass, ahora lo sabía todo. Y la tercera, Zoey mi niña, estaba realizando el cambio, casi al mismo tiempo que lo celebraba yo. Se iba a convertir en la vampiresa más poderosa. Tiene un don muy poderoso, pero a pesar de ese don, ella tiene mucha fuerza. Nadie podría controlar tanto poder si no tuviera la fuerza física y de voluntad necesaria. Si no fuera por su fuerza, el veneno que le hacia de disfraz la hubiera matado.
El haber realizado el cambio me había dado más ventajas, fuerza, mas aumento de los sentidos, mas poder. Ahora volveríamos a casa, y podré estar con Zoey para siempre.
Mientras iba caminando y observando el bosque, posiblemente por última vez, me fijaba en los distintos tonos de verdes, marrones, amarillos, del bosque. El veranos estaba muy cerca y los árboles ya tenían sus hojas. Hoy el cielo estaba azul y apenas había nubes, con un poco de suerte, antes de irnos, Zoey y yo podríamos mirar las estrellas, juntos y celebrar nuestro cambio con una cita.
Escuche el sonido de un animal que estaba cerca, me percate de su olor y seguí su rastro, mas veloz que una bala. Era un ciervo, por a qui no había muchos así que no supe si matarlo o dejarle vivir, no quería dejar sin ciervos esta zona por mi hambre. Aunque después de mucho pensarlo quise retenerme, no pude. La sed copio el control de todo mi cuerpo y se abalanzo hacia el ciervo. Primero le rompí el cuello, para que el animal no sufriera, como hacia siempre y luego me bebí su sangre a tragos enormes. Poco me quedo para atragantarme, pero me que satisfecho y me dispuse a volver a casa.
Escuchaba los pajarillos, que cantaban alegres mientras revoloteaban. Las ardillas que buscaban su alimento mientras saltaban de árbol en árbol. Era fantástico ver, escuchar y reconocer todo eso. Pero ahora no podía entretenerme con todo aquello. Zoey estaba haciendo el cambio y tenia que volver a la casa inmediatamente.
En menos de 5 segundos ya estaba en la puerta. No se escuchaba nada fuera de lo normal. Lo que más escuchaba era el corazón de Cass, debía de estar nerviosa. El de Caleb sonaba pero no era como el latido de un corazón humano. Supongo que no es lo mismo. La sangre que bombea Caleb es de vampiro y no me atrae, sin embargo la de Cass, tenia algo atrayente. El de Pablo también se escuchaba. Los podía escuchar todos, incluido el de mi Zoey, que debido al cambio iba un poco más rápido de lo normal.
Abrí la ventana con cuidado y muy rápidamente para entrar. Me puse enfrente del sofá donde estaba Cass, que se puso a chillar con todas sus fuerzas, hasta que me reconoció.
-Lo siento, me has asustado.
-Tranquila, yo debería disculparme por haber entrado así. ¿Cómo esta Zoey?- De repente la escuche en mi cabeza. Antes de que su amiga pudiera responderme, lo hizo ella.
“Estoy bien. Tranquili. ¿Qué tal tu caza?”
- Bien, ha ido muy bien.- Me acerque a ella y la cogi de la mano. –Te amo.
“Yo también.”
-Esto de no enterarme de la mitad de la conversación no me gusta.- Comento Pablo. Hubo un rato de silencio hasta que Pablo volvió a hablar-
- Si ya lo se princesa, pero ahora no nos preocupemos de eso. Tu tienes que estar tranquila para que todo salga bien.
- Creo que ami tampoco me va eso de no coscarme de la mitad de la conversación.- Dije con tono de burla. No me gustaba la confianza repentina entre ellos dos.
“Bueno pues lo que le diga a uno se lo tendré que decir a todos.”
-Por mi no hace falta Zo.- Comento Cassandra.
“Gracias Cass.”
-Lo que tienes que hacer es dejar las conversaciones y dejar de utilizar tu don. No quiero que hagas mas esfuerzo, aparte de estar soportando el cambio. Tienes que estar relajada. El cambio va muy bien y muy deprisa. Más que el de Lucas.-Dijo Caleb, que no había dicho nada hasta ahora.
“Tranquilo estoy bien”
“No tengo sueño”
-Me da igual Zoey. Tu solo obedece.
“Vale –papa-.”- Dijo Zoey con recochineo, enmarcando, la palabra, papa. Todos nos echamos a reír menos Caleb y Zoey que seguía totalmente inmóvil. Después de un minuto de risas Caleb suspiro.
- Lo siento Zoey, solo quiero que esto salga bien, y no te pase nada.
“Tranquilo, lo se.”
Pasaron más de tres horas. Pablo estaba viendo la tele. Cass se había quedado dormida en el sofá, con la cabeza encima del regazo de Pablo. Zoey no hablo nada mas y Caleb estaba en sus cosas.
Yo no me separe de ella ni un solo momento. Paso mas tiempo y al final todos nos quedamos dormidos. Caleb sentado en la silla y apoyando la cabeza en una mesa, y yo al lado de mi novia.
A la mañana siguiente, cuando me desperté Cass estaba desayunando, algo que quedaba en unos cajones. Unas pastas y algo de chocolate. Y también leche que Caleb fue a recoger para ella. Pablo estaba sentado en parte del cabecero donde Zoey y yo apoyábamos nuestras cabezas. Le estaba acariciando suavemente la cabeza.
Note como Zoey empezaba a removerse un poco a mi lado, cosa que no había hecho en ningún momento. Me senté rápidamente a su lado. Sin abrir los ojos se irguió, y se quedo sentada. Luego se froto los ojos como si hubiera despertado de la siesta. Los abrió, de forma que no permitió ver a todos, que ahora estábamos rodeándola, perfectamente unos ojos azules, intensos, bellísimos. Los mas bonitos que había visto en la vida.
sábado, 9 de octubre de 2010
27 Capitulo
Por Zoey.
Estaba despierta, o al menos consciente. No podía moverme, pero podía sentir y escuchar todo lo que había a mi alrededor. Sabía muy bien lo que me estaba pasando. El cambio, sentía como mi cuerpo cambiaba, se hacia mas fuerte y mis sentidos, se estaban desarrollando aun mas.
Sentía la preocupación de Caleb y Cass. Escuchaba como Cass se mordía las uñas y como Caleb no paraba de andar de una punta a otra de la casa .Del que no sentía nada era de Pablo. No se le oía. No se le sentía, ni tampoco captaba su olor. ¿Se habría ido a avisar a los Corian de mi cambio? ¿Me había traicionado? Pero no podía ser, habíamos hecho un trato. Aunque por otra parte cuando lo hicimos yo no era apenas un vampiro, y menos aun uno completo.
Me dolía, que me hubiera traicionado, que me utilizara. No sabia el por que, pero supongo que en el fondo sentía afecto por el. El tenia corazón, era buena persona. Hacia bromas pesadas, pero al menos conmigo nunca se había portado mal, exceptuando la vez que nos encontramos por primera vez.
Tenía mucha sed, hacia mucho que no bebía algo de sangre. En verdad dos días y yo ahora tomaba un poco de sangre diariamente. Ya tenia retraso cuando paso lo de Lucas, e iba a tomar algo ese día, pero como no podía dejar a Lucas solo no pude cazar.
- Esta tardando mucho.- Comento Cass con voz preocupada.
- Tiene que coger la sangre sin que nadie le vea, es normal que tarde.- Le respondió Caleb.
No entendía de lo que estaban hablando.
- ¿Cómo esta Lucas?- Lucas… le había dejado solo, aunque siguiera echada a su lado no era lo mismo.
- No creo que tarde más de 5 minutos en despertar.- Me alegro escuchar eso, significaba que estaba bien.
Se escucho como daban un portazo, que provenía de la puerta de la entrada. ¿Quién venia a qui? Solo me hizo falta escuchar su voz para alegrarme aun más.
-Traigo todo lo necesario, vamos no quiero que enferme o le pase algo, que le ha ponerse mal.- Pablo había llegado y aunque no sabia de que hablaba me alegro que no me hubiera traicionado.
Quería preguntarles de que estaban hablando, pero no podía moverme. Entonces me acorde de mi don, solo tenia que desear comunicarme con ellos a trabes de los pensamientos. Ese don me había venido muy bien en varias ocasiones.
“¿Qué esta pasando? No os entiendo ¿De que habláis?”
Todo se quedo en silencio, no se escuchaba nada, solo el corazón y la respiración de Cass, a la única que no le había mandado el mensaje. Pocos segundos después Pablo rompió el silencio y con el sus respiraciones y su corazón volvieron a la normalidad.
-¿Que a sido eso?
- Ha sido Zoey, debe de estar consciente y nos ha escuchado. Zoey cariño te vamos a transferir sangre, ya que llevas un tiempo sin beber y no queremos que eso afecte al cambio.- Eso tenia sentido.
“Gracias”
- ¿De que habláis?- Pregunto Cass.
- Zoey nos ha enviado un mensaje con su don.
- A, si me hablo de el.
- Pues que don más raro tiene. ¿Eso es lo que buscaba Corian?
Leí la mente de Caleb, me estaba preguntando que si le decía la verdad a Pablo. Le dije que si, era justo que supiera la verdad.
- Ese no es su don Pablo. Su don es hacer todo lo que desee, siempre que ella quiera hacerlo.
- Vaya… sabíamos que por norma tendría que ser poderosa, pero no tanto. Podría matar a todo un ejercito solo con pensarlo.
- Tienes razón.
-¿Por eso me ganaste l otra vez, verdad?
“Culpable” Le respondí, sonriendo en mi interior.
- Me alegro que lo hicieras.- Me contesto Pablo, me sorprendí.- Bueno vamos a meterle la sangre ya.
No dijeron nada mas, solo escuche como se movían. Pasó el rato y solo les escuchaba asta que note un ligero pinchazo en el brazo. Fui sintiendo como la sangre entraba en mi organismo y desaparecía mi sed.
“Gracias” les dije cuando terminaron.
-De nada- Repitieron en un unísono.
De repente no te como Lucas se levantaba sobresaltado, respiro agitadamente. Cuando se calmo le envíe un mensaje.
“Me alegro de que ya estés bien. ¿Cómo se siente ser un vampiro completo?”
- ¡Zoey!- Exclamo.- Asi que es verdad que estas haciendo el cambio, siento no haber estado mi niña lo siento.
“En teoría si lo as estado, pero ahora tienes que ir a cazar, como hacen todos después de despertarse, ya hablaremos cuando yo también despierte.”
-Muy bien amor ¿Seguro que estarás bien?
“Si”
-Bienvenido Lucas.- Le dijo Caleb
-Vaya ya se a despertado el “noviete”- Dijo Pablo con recochineo.
-Anda vamos yo te acompaño a la caza- dijo Caleb
- Se ir solo.- Le contesto Lucas, al parecer el que se llevaran mal no había cambiado.
-Muy bien como quieras- Contesto Caleb con tono seco.- Sentí como alguien me daba un beso en los labios. Sabia que era Lucas, reconocía muy bien sus tiernos besos.
-Adiós princesa, estaré a qui enseguida. Te quiero
“Y yo a ti”
Y me quede allí esperando el regreso de mi príncipe azul.
lunes, 4 de octubre de 2010
26 Capitulo
Por Caleb:
No me había hecho mucha gracia, salir de caza, con alguien del grupo de Corian. Yo ya había cazado suficiente, con un ciervo me llene, pero al parecer el querido esclavo de Zoey quería arrasar el bosque.
- Ya vele ¿No?- Se limpio la boca antes de contestar
- No se como soportáis esta dieta, nunca te quedas satisfecho.
- Si te alimentas de ella desde siempre, te satisface mas de lo que tu crees,
- Ya bueno, ¿Nos vamos ya?
- Si, pero antes ¿Se puede saber a que ha venido darle ese beso en la frente a Zoey?- Empezó a reírse a carcajada limpia.
-¿Estas celoso?
- No, no lo estoy- En parte era mentira, pero me fastidiaba mucho que el se acercara tanto a ella.
- Ya bueno, pues tu tranquilo, es solo que…- De repente parecía que fuese a ponerse a llorar- Nada. ¿Bueno nos vamos ya o que?- No le dije nada y nos fuimos andando, cosa extraña, ya que por norma el siempre quería ir corriendo.
Llegamos a casa y no había mucho movimiento. Solo se escuchaba el sonido de la televisión. Cuando entramos, Cassandra estaba en el sofá viendo una serie, que no reconocía, y Zoey se había recostado al lado de Lucas. Estaba bellísima, me entraba ganas de cogerla allí cual estaba y no soltarla jamás, pero su amor no me pertenecía…
- No me había enterado de que habíais llegado. ¿Lleváis mucho rato?- Dijo Cassandra irrumpiendo mis pensamientos, en un susurro.
- No guapa- Le contesto Pablo- Y la princesa ¿Se ha dormido? Es muy pronto para ello- Dijo acercándose a Zoey.- Cassandra se sonrojo un poco.
- Ha dicho que tenía muchísimo sueño y que se iba a echar un rato- ¿Mucho sueño? Pero si lo que menos tiene uno de nosotros es sueño. Eso solo podía ser un cosa… el cambio.
- El cambio…- Dijo Pablo en un susurro, acercándose a ella mientras la cogía de la mano. Había coincidido con mi pensamiento.- Es un poco peligroso que se haya dormido antes de haber cazado nada, tenemos que inyectarle sangre antes de que pueda pasar algo.- En eso tenia razón, no podíamos dejar que le pasara nada.
- Tienes razón, pero tendrá que ser sangre humana. La tendremos que coger del hospital hacerle una transfusión.
-Muy bien iré yo- dijo Pablo con decisión.
- Vale pero con cuidado de que no te vean.
- No nací ayer.- Después de decir eso salio corriendo.
- ¿Estará bien no? – Pregunto Cassandra con la voz temblorosa.
- Si, solo necesita un poco de sangre para que no le pase nada, ni se altere, como le ha pasado a Lucas.
- Ya, comprendo.
Por Lucas:
Estaba entumecido, sentía a alguien a mi lado. Sabía que era mi Zoey, la que había estado apoyándome todo el rato.
Escuchaba voces, susurros, murmullos. Pero lo poco que entendía, no me gustaba. Zoey se había quedado conmigo, ami lado, para protegerme y cuidarme y por ello ahora ella estaba en peligro, el peligro, por el que había pasado yo.
domingo, 3 de octubre de 2010
25 Capitulo
Lucas estaba muy mal. Tenía fiebre muy alta, estaba sudando y tenía temblores. No paraba de decir mi nombre y que lo sentía. << Zoey… Zo- oo- Zoey >> << Lo siento Zoey >>
Deje a Cass en el suelo y me fui corriendo a su lado. Tenia que apoyarle y estar junto a el. Hacer todo lo posible para que se pusiera bien. No quería perderle. Eso seria mi peor pesadilla.
Le cogí de la mano, la tenia ardiendo, pero cuando lo hice los temblores diminuyeron un poco.
- Zoey…- Dijo en un suspiro.
- Si amor, estoy a qui.- Le acaricie la frente, que estaba empapada en sudor, y fui bajando asta, dejar mi mano en su mejilla. Le di un corto beso en los labios y su cuerpo se relajo por completo.
Después de media hora todo estaba normal, parecía que estuviera durmiendo placidamente, como debía ser.
Cass estaba con Pablo viendo la tele.
-¿Quieres que te lleve a casa Cass?
- No tranquila, mientras estabas con Lucas, llame ami madre y le he dicho que pasaría la noche contigo.
-Umm…vale.
- Estoy muerto de hambre ¿Me dejáis ir de caza ya?- Se quejo Pablo.
-Yo también necesito ir de caza. ¿Te importa que te deje sola Zoey?
- No tranquilo. No pasara nada y si pasara te enviaría un mensaje mental o algo así.
-Muy bien- dijo riendo bajo- Tu también tendrías que cazar algo Zo -La verdad es que tenia mucha sed pero no podía dejar a Lucas solo. Corría el riesgo de que volviera a ponerse mal.
- Gracias Caleb, pero tengo que quedarme aquí con Lucas. A demás no podemos dejar a Cass aquí sola.
- Yo estaría bien, y mientras puedo cuidar de Lucas.
- No gracias Cass, prefiero quedarme.
- Muy bien, pero en cuanto despierte os vais los dos de caza urgentemente.- Dije Caleb, fingiendo seriedad.
- Vale, pero ahora iros.- Pablo se levanto, me beso la frente.
- Cuídate y cuida también al imbecil de tu novio.- Me sorprendió su preocupación. Mire a Caleb y tenia la misma cara que yo, pero en la suya se veía algo mas, algo que no pude descifrar.
- No tardaremos mucho. Asta ahora.
-Adiós.
Después de que salieran Cass se sentó a mi lado y bajo el volumen de la tele.
-Todo esto es muy nuevo para mí.
- La verdad es, que no se como te lo has tomado, con tanta tranquilidad. – Estuvimos hablando de todo. De los vampiros en general y luego todo lo que pasaba en la realidad: mi historia con Lucas y Caleb, mi familia, El grupo de Corian, Pablo, de todo en general.
El sueño me vencía, no podía más. Me eche al lado de Lucas.
- Si no te importa me echare una cabezadita, estoy muerta de sueño.
- Como quieras, no te preocupes por nada.
- Gracias.- Yo sabia que este sueño no era normal, algo dentro de mi estaba cambiando, lo estuve sintiendo desde hace ya varias horas, puede que incluso unos días. No pasaron mas de dos minutos y me quede dormida.
domingo, 26 de septiembre de 2010
24 Capitulo
Se hizo un silencio algo incomodo, por lo menos para mi. La mire a los ojos, pero no veía nada. Me estaba poniendo nerviosa, si no me decía algo estallaría, pero antes de que yo estallara ella estallo en risas.
-Jaja, ¿vas de coña, no? Venga enserio, que me tenias que decir.
-Hablo enserio Cass, creo que nunca, había hablado tan enserio.
-Venga ya ¿Me estas diciendo que eres un vampiro? ¿Y donde están los comillos? ¿Y por que estas en la luz del sol? ¿Y como es que comes comida normal?
- Bueno creo que no soy Drácula exactamente, pero si un vampiro o como quieras decirlo. Necesito sangre para sobrevivir. Ahora tengo que ir todos los días de caza, por que el cambio esta evolucionando, pero mientras tenga instintos humanos también necesito comida para alimentarme. Lo del sol no se muy bien como funciona, pero si se que no me afecta para nada.
- Vale, bien ¿Esperas que me lo crea? – En realidad no, pero había planeado cogerla y llevarla asta su casa corriendo, ya que mi velocidad de vampiro, era algo sobrenatural, haber si así se lo creía.
-No por eso e planeado esto.- La cogí y en menos de un minuto estábamos en su casa. Me asegure de que nadie nos viera, si no hubiera tenido un grave problema.
Su cara era de sorpresa. No se esperaba para nada aquello. No quería decir nada y dejarla asimilar lo que acababa de pasar. Pasaron 5 largos minutos hasta que dejo algo.
-Solo una pregunta ¿Bebes sangre humana?- Me alegraba que no saliera corriendo, eso quería decir, que por el momento, no le daba miedo. Mi cara se vio cubierta por una gran sonrisa.
-No, yo no. Solo los de ojos rojos lo hacen. O al menos eso creo.-Se lanzo a mí y me dio un abrazo que me lleno de alegría.
-Me alegro mucho de que compartas este secreto conmigo.
-Eres mi mejor amiga ¿Cono no iba a hacerlo?
- Pero espera, ¿Quiénes son esos ojos rojos?
-Por decirlo de alguna manera son los malos. Lucas y Caleb están para protegerme de ellos, mientras yo este aquí.
- ¿Ellos también son vampiros?
-Si. Los de los ojos rojos ya han intentado atacarme dos veces, pero no lo han conseguido.
-¿Qué quieren de ti?
-Mis poderes. Soy la princesa de los vampiros y como mis padres son los mas poderosos creen que yo también lo soy y como se quieren apoderar del reino y ser como son ellos.
- ¿Qué quieres decir con poderes?
-Pues las habilidades o dones que tenemos. No todos las tenemos. No todos los vampiros tienen una. Por norma aparecen cuando eres vampiro completo, pero la mía es tan poderosa que puedo utilizarla ahora.
- ¿Y cual es?
-Hacer lo que deseo.
- Vaya eso es genial. Eres como el genio de Aladìn.
-Bueno no exactamente. No voy por ahí concediéndole tres deseos a la gente.- Las dos nos echamos a reír. Subimos a su casa, merendamos y estuvimos hablando, bueno mas bien ella estuvo preguntándome todo lo que quería saber y yo se lo respondí.
-¿Por que has decidido contarme esto ahora?- Nos quedamos calladas un rato.
-¿Y bien?- Insistió.
-Bueno como te he dicho los vampiros pasan por un cambio. Yo siento que el mío esta a la vuelta de la esquina. La cuestión es que en cuanto el cambio se produzca yo tendré que marcharme a mi pueblo.
-¡¿Qué?! No puedes marcharte eres mi mejor amiga.- Se lanzo a mi abrazándome.
- Yo tampoco quiero pero es mi obligación. Como ya te he dicho soy una princesa- Dije con la cabeza gacha y los ojos inundados en lagrimas que acechaban con salir de mis ojos.
-Te echare mucho de menos- Dijo llorando. Las dos estábamos llorando, por suerte no había nadie en su casa, si no pensarían que estábamos locas.
De pronto Pablo apareció en la ventana mirándonos. Cass pego un chillido y se puso detrás mia.
-Zoey tiene los ojos rojos.- Dijo chillando.
-Tranquila hicimos una apuesta y perdió, ahora es mi esclavo.
-Exacto, pero no estoy a qui por eso. Caleb me a dicho que te lleve a casa. Tu novio esta produciendo el cambio.
-Y ¿Por qué quiere que este? ¿No se supone que caemos en un profundo sueño?
-Si pero el a caído en una profunda pesadilla y no para de repetir tu nombre. No suelen pasar estas cosas pero tiene hasta fiebre, te necesita a su lado, si no puede llegar a morir.- No me lo pensé dos veces, Lucas estaba en peligro y no iba a dejar que le pasara nada.
Me levante rápidamente y me acerque a Pablo para salir por la ventana pero Cass me detuvo.
-Llévame contigo por favor.- Mire a Pablo y este asintió.
-Bien súbete a mi espalda y agárrate bien. Ahora no iremos tan despacio como antes.
-¿Antes ibas despacio?- Pregunto con voz temblorosa mientras se subía a mi espalda.
-Bien un aperitivo…- Comento Pablo. Sentí como Cass se tensaba.
-Como se te ocurra tocarle un pelo te mato.- Le adverti.
-Solo era una broma- Le lance una mirada de advertencia.
-Bien vámonos- Salimos de allí hacia la casa del bosque a una velocidad inimaginable.
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